México vs Filipinas (1)

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- ¿Qué tiene ella que no tenga yo? -

Pensaba México consternada triste y molesta por la escena frente a ella, Japón, USA y su "tutor" estaban coqueteando con la "bellísima" Filipinas. Los tres se sonrojaban si ella cantaba y hablaba en su idioma nativo, o se ponían en modo galán para enamorarla.

En si, México nunca ha tenido un pretendiente desde que nació. Veía a los demás países formar parejas y convivir y ser felices. A ella le gustaría experimentar tán siquiera un poco de atención del sexo opuesto.

Filipinas era hermosa, México no podía negarlo, la mujer tricolor estaba un poco pasada con los tacos y las frituras, los brazos de Filipinas no estaban llenos de cortadas o vendas cubriendo sus heridas como México. Filipinas mostraba ser una mujer alegre, divertida, servicial y educada, mientras que la mexicana siempre se expresaba con un humor negro no propio de una dama.

Lo más incrédulo es que su tutor estaba interesado en forma romántica por aquella país, pero él ni siquiera mostró interés en la educación de "Nueva España", solo invadió y se fué y quiso volver a reconquistar pero no ganó y desde ahí dejó de importarle su hija adoptiva.

Con Japón, bueno, no hablaba mucho con él, no porque no hablará "wakawaka", el país asiático decidía con quién hablar y formar relación de amistad, si no eras de su agrado no te hablaba para nada.

Y ni se diga de USA, a él le gustaba cualquiera con un buen cuerpo y una cara bonita, México en sí era
"llenita" y con heridas en todo el cuerpo, lo único bonito que podría ser de ella, eran sus alas tatuadas en la espalda. USA tenía cierta preferencia en países de otros lados del mundo.

Pero México nunca había visto así a USA por alguién.

Hasta sus amigos de suramerica tenían mejores oportunidades en el romance que ella.

Limpió sus lágrimas que salían por el sentimiento y decidió ayudar a afuera a tranquilizarse un poco.
No hacía daño si faltaba a la reunión solo por está vez.

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Sin querer queriendo, México se durmio por unas horas afuera, vió que el edificio de reuniones había cerrado, así que, como estaba en Venecia, decidió dar una vuelta al lugar.

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Venecia era famoso por sus paseos en las góndolas y el aire romántico del lugar, aunque eso significara agua estancada y con olor a alcantarilla.

México veía las tiendas de dulces con interés, la comida era lo de menos, tenía antojos de dulces.

Qué bueno que Italia les dió a todos dinero para que compraran lo que necesitacen y México quería dulces

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Qué bueno que Italia les dió a todos dinero para que compraran lo que necesitacen y México quería dulces.

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México veía su bolsa de dulces con cara de ensueño, se moría por probarlos. Además, el dueño de la tienda le regaló demás por ser una turista.

Justo cuando doblaba la esquina, vió en su mayoría a los países convivir y comer por montón, conocían a la gente del lugar y tomaban fotos de recuerdo.

No hace falta decir que ahí estaba Filipinas y detrás de ella su grupo de pretendientes, ella estaba alagada por tanta atención de grandes países.

México no se sentía cómoda y miró al suelo, volvió a ver a los países que estaban riendo y decidió irse por el camino largo y encontrar un hotel dondé pasar la noche.

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México veía a las parejas pasear de la mano, sonreír y demostrar afecto. Parecía que todo estaba en su contra.
Desanimada y enojada caminó a donde la llevarán sus pies, que resultaron ser las calles desiertas del lugar.
Para México eso no era nada, la vida en su país era más intensa y peligrosa, vivir en la CDMX era extremo, ya fuera de día o de noche.

Fué cuando entonces escuchó ruidos en una parte más alejada, se oían sonidos de golpes y jadeos. Con todo su coraje, fué corriendo a ver qué pasaba y si era posible, de ayudar.

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Japón estaba contra la pared, dos sujetos lo apresaban de los brazos mientras que otro lo golpeaba en el estómago y en el rostro. Otro sujeto robaba lo que estuviera en el maletín del japonés.

Los cuatro balbuceaban en su idioma, Japón no entendía nada, esta en desventaja y esta muy mal herido.

- ¡Oigan!, ¡sueltenlo bola de imbéciles! -

Todos vieron a la recién llegada, Mexico. Japón entró en pánico, si a él le tocaron los golpes, a México solo por ser mujer le tocaría algo peor.

Mekishiko!, Nigero, sore wa hijō ni kikendesu (¡MÉXICO!, ¡HUYE, ES MUY PELIGROSO!) -

La mujer mexicana solo se río.

- ¿Por quíen me tomas Japón?, no soy una mujer débil -

México caminó a paso lento, uno de los malos se aproximó a ella con un cuchillo, ella rápidamente lo esquivó y lo mando a volar a los botes de basura. Otro fué a darle un golpe, pero la mujer lo golpeó con la bolsa de dulces en el rostro, de paso golpeó su cabeza contra la pared y lo hizo desmayar.

Solo quedaban dos, México corrió al que amenazaba con un arma, él disparó, ella esquivó por poco la bala, lo golpeó con su rodilla y quebró su brazo. Solo quedaba el que aún retenía a Japón, él sacó otra arma, ella de acercó y entonces disparó.

- Īe, Mekishiko! (¡NO!, ¡MÉXICO! - gritó Japón aterrado.

México se detuvo rápidamente, tambaleándose, se acercó al maleante, y en un rápido movimiento lo golpeó en los testículos.

Le quitó el arma, lo tiró al suelo he hizo una llave.

Japón miraba asombrado a México, esa mujer fué muy valiente.

México llamó a Italia para que se hiciera a cargo.

México fué a socorrer a Japón, quién rápidamente vió si tenía alguna herida.

- Mekishiko daijōbudesuka? Anata wa kega o shite imasu ka?(¡México!, ¡¿estás bien!?, ¿¡estás herida!?) -

- cálmate Japón, estoy bién, no pasó nada, pero no puedo decir lo mismo de mis dulces - México miró con tristeza los dulces arruinados en el suelo.

México suspiró y puso sobre sus hombros el brazo de Japón para que tuviera apoyo.

- Sore o shinaide kudasai Mekishiko, watashi wa anata no tame ni omo sugiru, watashi wa hitori de aruku koto ga dekiru (No lo hagas México, soy muy pesado para tí, puedo caminar solo) -

- no discutas Japón, tú peso no es nada comparado con los compañeros que cargué en la revolución, así que deja de hablar y camina, iremos a un hospital -

Cuandoo México era muy obstinada, era REALMENTE obstinada. Japón no sabía porqué, pero su rostro comenzó a tornarse rojo.

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Fem-México x Quién Se Me Dé Mi Regalada GanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora