Capítulo 5 Parte 2

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A pesar de sus claras advertencias, Ochako no despertó y Bakugou colérico tocaba la puerta de la castaña. Después de 5 minutos, abrió, con una sonrisa de falsa inocencia.

—Pe-perdón Bakugou— se disculpó, con una pequeña risa, el rubio rodó los ojos. —Ya no te enojes, me baño y nos vamos— Katsuki gruñó. Ochako suspiró y cerró la puerta de su habitación. 20 minutos después salió lista con una blusa blanca y una falda en color rojo de cintura ceñida al cuerpo. Ochako pensó que sería una buena oportunidad para usar el regalo de Kaminari y Jiro, así que, con un poco de esfuerzo se colocó sus nuevos pendientes.

Bakugou tomó su bastón y salieron hacia la casa de la pareja. A Ochako se le había hecho costumbre el aferrarse al brazo del rubio al caminar y al parecer a él no le molestaba en absoluto.

Al llegar, la pareja los recibió eufóricos, como siempre. Mina traía un ligero vestido de encaje blanco y detalles en negro, mientras que Kirishima un pantalón de vestir en color caqui, una camisa en color blanco, con las mangas arremangadas y tirantes.

—Recién estábamos limpiando el bar— Dijo la pelirrosa con una sonrisa brillante. —Le diré a Kyoka y a Denki que terminen— Ochako asintió. Kirishima tomó asiento en la mesa y el rubio y la castaña hicieron lo mismo.

—Que raro que hayas venido Bakugou— Mencionó el pelirrojo con una sonrisa burlona, dandole un ligero codazo en las costillas

—Cállate cabello de mierda— Contestó de mala gana. El pelirrojo soltó una carcajada.

—Iré a ayudarle a Mina con la comida— Anunció Ochako levantándose de la mesa.

—Que guapa te ves hoy— Dijo Ashido mirando de arriba a abajo a Ochako cuando entró a la cocina, con picardía le guiño el ojo, que causó una risa nerviosa.

—¿Tú crees?— Preguntó un poco apenada la castaña. —Yo me siento bastante normal— Ashido soltó una carcajada y negó con su mano.

—Seguro enamoraste a muchos hombres en el camino, cariño— Ochako se sonrojó —Veo que estás usando los aretes que te regalaron, Jiro se pondrá bastante feliz cuando los vea— De pronto, su mirada se centró en su mano derecha, que había levantado para tocar sus aretes. —Este anillo no lo traías ayer, es precioso— Mina tomó la mano de Ochako para apreciar mejor la joya.

—E-es porque me lo regalaron ayer...— Mencionó en un susurro, apenada.

—¿En serio? ¿Quién?— Preguntó sorprendida, Ochako no pudo responder, su cara comenzó a pintarse de carmín, totalmente avergonzada, Mina con astucia abrió la boca incrédula. —Nooo, no te creo— Gritó, dando brincos, emocionada. —Eres demasiado inocente como para notar lo que causas en ciertas personas, aunque estén frente a tus narices.

—¿Eh?— Pregunto la castaña, ladeando la cabeza. La pelirrosa soltó una una pequeña risa y nego.

—La comida ya está caliente ¿Me ayudas a servir?— Ochako asintió feliz.

Ochako, Kirishima y Ashido no pararon de hablar en todo el almuerzo,  mientras Bakugou sólo comía en silencio, posiblemente maldiciendo que fueran tan ruidosos. Al terminar, Kirishima se dispuso a lavar los platos y mientras las chicas platicaban en la mesa, Bakugou se había acomodado en el sillón.

—¿Cómo es vivir con Bakugou? Me imagino que bastante difícil por su carácter— Preguntó la pelirrosa, dándole un pequeño trago a su jugo. Ochako negó con la cabeza.

—Para nada, creo que todos ustedes lo juzgan mal— Respondió mirando de reojo al rubio que estaba en la sala. —Es muy lindo y paciente conmigo, además de que me da más comodidades de las que podría pedir, realmente... le estoy muy agradecida y a decir verdad tengo miedo que esto sea un sueño y que al despertar siga durmiendo en el callejón donde me encontró.— Mina sonrió complacida.

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⏰ Última actualización: May 17 ⏰

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