Capítulo 3: Ganando dinero

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-¿Jericho?-preguntaron Howzer y Griamore sorprendidos-¿Qué haces tú aquí?

-Es una larga historia-contestó Jericho-Le estoy haciendo un favor a Ban.

-Buenas noches-saludó Gilthunder-Tenemos una reserva.

-Si claro, por aquí, por favor.

Jericho acompañó a los chicos a su mesa y les sirvió la comida y bebida.

-Disfrutad de la velada-dijo la chica con una reverencia.

Los tres caballeros seguían asombrados del trabajo que estaba haciendo Jericho. Era una despedida de soltero muy normal, pero luego, todos acabaron emborrachándose, sobre todo, Howzer.

-¡Maldita sea!-se lamentaba Howzer-¿Por qué vosotros sois felices con vuestras churris y yo sigo soltero?

-Ya te llegará tu mujer ideal, Howzer-dijo Gilthunder.

-¿Y cuando será eso?-preguntó el rubio-Si hasta Jericho tiene novio.

-Calma Howzer-dijo Griamore-Estás alzando mucho la voz. Además, ¿qué tiene de malo estar solo?

-¡Es una mierda estar solo!-gritó Howzer-Demonios, quiero una novia.

Uno de los caballeros se dio cuenta de la situación y se llevó a Howzer de vuelta al castillo.

-Lamento la actitud de Howzer-dijo Gilthunder.

-No pasa nada-replicó Ban-Entiendo lo que siente, pero como dices, debe tener paciencia.

La despedida siguió normal y pasada la medianoche, los invitados se marcharon y acabaron agotados.

-Hasta que vuelva el Capitán, dormiremos aquí-dijo Ban.

-¿Por qué?-preguntó Jericho.

-Hay que seguir con el negocio.

-Cierto, Jericho-nee-intervino Killian.

De la nada, Ban sirvió un poco de comida a su novia y a su hermana para que la probaran.

-Sobró esto de la despedida y me daba pena tirarla. Adelante, comed.

Las dos chicas terminaron de cenar y se acostaron temprano, ya que mañana tendrían un día muy duro. Antes de quedarse dormidas, Killian se abrazó a Jericho y peguntó:

-Jericho-nee,¿dónde crees que nos llevará Ban-nii de vacaciones?

-No tengo ni idea, pero espero que nos lleve a una isla paradisíaca.

-¡Si!-gritó Killian bajito- Yo también lo espero.

  Y tras esto, ambas se quedaron dormidas. Al día siguiente, Jericho atendió a otros caballeros que vinieron a la hora de comer y más tarde, recibieron la visita de los amigos de Killian, Gretel seguía detrás de Fyrie.

-¡Chicos!-se sorprendió Killian-¿Qué hacéis aquí?

-Hemos venido a comer-respondió Klio-El chico ese de las gafas nos indicó el camino.

-Ya veo-dijo Jericho-Así que Gowther os trajo aquí.

-Perdona que pregunte,pero,¿qué haces vestida así?

-Es una larga historia-contestó Jericho-Sentaos, por favor.

Jericho llevó a los niños a su mesa y cuando Ban llegó, se sorprendió.

-Vaya, vaya-dijo él-Mirad quiénes están aquí.

-Buenas tardes-dijo Klio con una sonrisa.

Theron aún no confiaba en Ban y no le miraba.

-Perdónale-dijo Fyrie-Parece ser que Theron-kun aún no confía mucho en ti.

-Pero al resto les has caído bien, Ban-nii-intervino Killian-Nos lo dijeron ayer y parece que se nos olvidó decírtelo.

-¿De verdad? Bueno, aquí tenéis, disfrutad de la comida. 

Sirvió a todos los niños, exceptuando a Theron.

-¿Qué haces?-preguntó el niño-Tengo hambre.

Ban le miró con una mirada pícara y estaba dispuesto a servirle la comida si le decía que le caía bien.

-Vamos Theron-kun-dijo Killian-Dile a Ban-nii lo que quiere oír y podrás comer.

-Me niego-dijo éste-Los Pecados son malas personas.

-Pues no comerás-dijo Ban.

Theron apartó su mirada de él y tuvo que quedarse sin comer viendo como el resto comía con satisfacción, su estómago le rugía y tuvo que aguantarse el hambre que tenía.

-Que rico estaba todo, chicos-dijo Klio.

-Me alegro que os haya gustado-dijo Ban-Ahora, ¿podéis pagar?

-Si, nuestros padres nos dieron el dinero suficiente para pagaros.

-¿Queréis algo para beber antes de iros?-preguntó Killian.

-No gracias, Killian-chan-dijo Fyrie-Estamos bien, gracias.

Fueron saliendo uno a uno y pagaron por la comida. Theron miraba a Ban con cara de asco por no haberle dejado comer y se fue sin mirar a nadie.

-Discúlpale Ban-nii-dijo Killian.

-No pasa nada, seguro que me aceptará con el tiempo.

Ban acarició la cabeza de su hermana y ambos sonrieron. Mientras, Jericho contaba el dinero recaudado estos dos días, aún no era suficiente.

-¿Va todo bien?-preguntó Ban.

-¡Ban!-gritó Jericho-No...no te había visto.

-Sé que todavía no tenemos mucho dinero, pero no te preocupes, que nos iremos de viaje.

Jericho abrazó a su novio y se dieron un cálido beso.

-Esta tarde vienen Gilthunder y Margaret a comer a solas.

-¿De nuevo?-preguntó Jericho.

-Quieren tener una comida romántica-respondió Ban.

Ella hizo un pequeño puchero; porque ella aún no había tenido una comida o cena a solas con Ban. Ban se rió y la volvió a besar.

-Me encantas-sonrió Ban-Cuando estemos solos, te recompensaré con algo aún mayor.

-¿Vo...volveremos a hacer el amor?

Ban no dijo nada y le tocó la nariz a su novia, que acabó sonriendo.

Los dos días siguientes, Ban y Jericho acumularon el dinero necesario para irse de viaje y los tres estaban ilusionados, y se fueron a casa de Jericho a prepararse. Meliodas ya había vuelto y le dio permiso a Ban para irse.

-Ban-nii, vamos a la playa.

-No voy a decir nada, quiero sorprenderos a Jericho y a ti.

-Ya estoy,¿nos vamos?

Cuando los dos se dieron la vuelta, vieron a Jericho con un vestido corto de verano, unas sandalias y un sombrero de paja en la cabeza para cubrirse del sol.

-¡Guau!-exclamaron Ban y Killian al unísono.

Bendito este amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora