Despedida

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-Yo.... perdón Peridot pero no puedo casarme contigo.- dijo una peliazul en el altar.

Los invitados se quedaron asombrados al escuchar eso.

-Peridot: ¿Qué dices? Debe ser una broma.- dijo el joven decepcionado.- sé que debes estar nerviosa al igual que yo pero..... Lapis, lo planeamos por mucho tiempo.- dijo nervioso y asustado.

-Lapis: Quizá no te amo tanto como creí.- dijo con una voz seca y fría.

Peridot sentía sus lágrimas salir, él no podía creer lo que sucedía.

-Lapis: Perdóname.- dijo para salir corriendo de la iglesia.

-Peridot: ¡Lapis! ¡Vuelve! - gritó con lágrimas en los ojos, él estaba dispuesto a seguirla pero su amigo lo detuvo.

-Jasper: Deja que se vaya, no te merece.- dijo serio pero apenado por su amigo.

Horas después.

Perla, la mejor amiga de Lapis, la había seguido y se detuvo al ver a Lapis caer arrodillada cerca a su casa. La chica vestida de novia lloraba a mares.

Perla se acercó a ayudarla y entraron a casa de Lapis.

-Perla: ¿Porqué lo hiciste? Dejaste a Peridot destruido ¿Cómo se te ocurre hacer algo así el día de su boda? - decía reclamando.

-Lapis: tenía que hacerlo.- dijo intentando calmar su llanto.- tenía que hacerlo hoy.... quiero que me odie, él merece a alguien mejor.- decía muy dolida.

-Perla: ¿De qué hablas? Peridot te ama demasiado ¿Dime porqué lo hiciste?

-Lapis:..... hace unas semanas fui al hospital.... tuve mareos, vómitos y desmayos, creí que estaba embarazada pero..... pero salió negativo.... tengo algo mal Perla....

-Perla: Pero Peridot hubiera entendido y apoyado.- decía sin entender.

-Lapis: Lo sé....Perla lo sé, Peridot me ama con todo su corazón,... se veía tan feliz y emocionado por casarnos..... un día yo no volveré a despertar y no quiero que él me llore por el resto de su vida.... lo amo tanto que no quiero que pase por esa pena, entiéndeme por favor.- dijo aún llorando.

-Perla: ......dile Lapis, pueden solucionarlo juntos.- dijo como último intento.

-Lapis: No puedo, debo irme de aquí, Peridot no tardará en llegar.- dijo parándose del sofá.- ¿Me ayudarás? - dijo mirando a su amiga.

Perla asintió y acompañó a Lapis a empacar.

En otra parte.

Peridot había ido a una bodega abandonada.
Él rompía y lanzaba las cosas enojado y sufriendo. Gritaba para intentar sacar todo aquello que sentía pero no bastaba. Cuando se sintió cansado cayó al piso apoyándose de la pared, seguía llorando sin creer lo que había pasado.

Horas después Jasper lo encontró.

-Jasper: Peridot, hermano, vamos a casa, no llores por alguien que no te amaba.- dijo intentando convencer a su amigo.

-Peridot: Tienes razón.... no lloraré por una ingrata.- dijo serio.

Sus ojos aún estaban rojos al igual que su cara.

Ambos amigos se dirigieron a casa del rubio, en el camino vió a la peliazul con unas maletas acompañada de Perla.

Lapis por un momento vió a Peridot en terrible estado, Peridot también la vió y desvío su vista molesto. Lapis miró al suelo evitando llorar y continuó su camino.

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