Impresión

102 9 2
                                        

Estábamos en la universidad, estaba preparado para decirle lo que siento.

-Peridot: Mmm Lapis quiero decirte algo.- dije muy nervioso.

-Lapis: Claro.- dijo sonriendo.

-Peridot: Quería decirte que......- y entonces pasó....- «Perla»....lo siento.- dije y empecé a seguirla.

Hace años que no la veo y empiezo a sentir aquello que sentía cuando la conocí por primera vez.....

-Steven: Espera, ¿No te ibas a declarar a Lapis?- dijo deteniéndome

-Peridot: No, suéltame, debo alcanzarla.- dije ya que más estudiantes salían y la perdía de vista.

-Steven: Pero Peridot....

-Peridot: Ya suéltame.- dije dando un tirón y la seguí.

No sé porqué tenía que verla, tenía que hablarle, tenía que alcanzarla.

Bajé rápido las gradas, Steven y los demás me seguían. Finalmente perdí de vista a Perla. Estaba cansado y me detuve.

-Lapis: ¿Qué pasó? ¿Que me ibas a decir?- dijo alcanzarme.

-Peridot: Nada.- dije al verla en otro edificio subiendo.- me tengo que ir.- dije y fui tras ella.

Corrí como loco con tal de encontrarla y logré alcanzarla.

-Peridot: Perla.....hola.- dije recuperando el aire.

Ella me vió extraño.

-Perla: ....hola ¿Cómo has estado?- dijo abrazándome.- disculpa pero no recuerdo tu nombre.

-Peridot: Peridot.

-Perla: Cierto, ¿Estás en esta universidad?

-Peridot: Sí, pero en otra facultad.

-Perla: Genial, ven.- me dijo y nos pusimos a caminar.

Otra vez me sentía como cuando me empezó a gustar, mis nervios subieron, mi corazón se aceleraba, sentía una emoción muy grande al verla de nuevo.

-Steven: Oye tú.- fue la voz que me hizo salir de mis pensamientos.

Mis amigos estaban frente a mí, Perla conocía a algunos y los saludó.

-Peridot: ¿Que cosa?

-Steven: Tienes algo pendiente.- dijo molesto.

-Peridot: No, estoy ocupado.

-Steven: Tú y yo debemos hablar, ahora.

-Amatista: No se preocupen que le haremos compañía a esa chica hasta que vengan.- dijo y Steven me jaló.

-Steven: Le ibas a pedir a Lapis para estar, ¿Qué pasó?

-Peridot: No lo haré, quiero acercarme a Perla.

-Steven: A penas la conoces.

-Peridot: En el colegio ella me gustaba, cuando la vi sentí la necesidad de estar con ella, por eso me fui como loco.

-Steven: Lapis te gustaba.

-Peridot: Es linda y todo, pero ya no me interesa.

-Steven: Quién te entiende hombre.

-Peridot: No lo sé, pero ya no molestes.- dije yendo con los demás.

Lapis hablaba con Amatista, Perla hablaba con otra chica, y los demás bromeaban.

-Peridot: ¿A dónde tienes que ir?- le dije a Perla.

-Perla: Al cuarto piso del edificio del frente.

-Peridot: Te acompaño.- le dije y fuimos.

Pasaban unos días, solía ir a esperarla a su salón y nos íbamos juntos. Era una sensación agradable.

Un día vi a Lapis molesta y los demás miraban a Perla llegando con una maqueta.

-Lapis: Háganlo.- les dijo.

Los demás fueron donde Perla, la molestaron e hicieron caer la maqueta.

Ella se enojó bastante y se puso a llorar.

-Peridot: ¡¿Que demonios les pasa?!- les grité ayudando a Perla a recoger su maqueta.

Ellos no dijeron nada, solo rieron y se fueron.

-Perla: No, no no no....me costó bastante hacerlo.- dijo mientras lloraba un poco.

-Peridot: No te preocupes, lo arreglaremos, tengo toda una librería en mi mochila.- dije optimista.

-Perla: En un rato tengo que presentarlo, no se podrá arreglar.

-Peridot: Sí se podrá, vamos a hacerlo rápido.- dije levantando la maqueta y los trozos.

Pasó mucho rato, terminamos de restaurará su maqueta y me fui, luego fui a buscar a Perla a su salón.

-Lapis: Jajajaja.

-Steven: Por la ventana.

-Amatista: No es buena idea.

-Peridot: ¿Pero qué demonios?- dije al ver que tenían a Perla inmovilizada, ellos rompían sus cosas y lo botaban.

Lapis me vió y me jaló afuera.

-Peridot: ¿Enloquesiste o qué?- le dije furioso.

-Lapis: Steven me contó, me dejaste por esa.- dijo molesta.

-Peridot: ¿Que te importa? Ni si quiera estamos juntos, solo somos amigos.

-Lapis: Yo quería estar contigo.- dijo enojada.

-Peridot: Eso no pasará, ya déjala en paz, lo único que haces es querer alejarme y nunca más hablarte.- dije y entré.

Lapis se fue molesta junto a los demás.

-Peridot: ¿Estás bien?- dije acercándome.

-Perla: No, a cada rato me molestan, no sé qué hacer para que se detengan.- dice molesta y triste.

-Peridot: Estaré contigo cada vez que pueda, así ya no te molestarán.

Perla dió una sonrisa ladina y asintió.

Desde ese día fuimos más amigos, estábamos juntos a cada instante charlando de sucesos o anécdotas.

One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora