Dance of the Knights de Prokofiev resuena en la sala y la convierte en un escenario. Soy parte de la actuación, en medio de mi propio mundo, danzando con mi lápiz de carbón sobre la hoja. Trazo líneas de un lado a otro, saboreando el momento íntimo que significa estar embalsamado por el arte de lo que surja. No tengo una idea clara de lo que quiero plasmar, solo entiendo que quiero hacerlo. Por eso dejo que la música me guíe, que tome mi mano y la mueva a su voluntad. Junto a mí, una copa de vino.
Hoy ha sido un día singular, del que seguro me reiré luego.
Seth.
Tenerlo de compañero y amigo es toda una aventura.
A veces no entiendo su fascinación por darle importancia a las personas que no lo merecen. Le encanta perder el tiempo en mostrar el dominio que posee gracias a su ventajosa familia. Se jacta del poderío, se ríe de ellos y los perturba cuando en cientos de ocasiones les he dicho que debería hacer lo contrario. ¿De qué sirve? Es como si un humano le enseñara sus objetos valiosos a un perro; este no sabrá qué hacer con ellos. Quizás admire, sí, pero no le quita el hecho de que es un perro y el valor esencial de esas cosas no lo conoce.
¿Entonces?
Ah, cierto: la chiquilla religiosa lo ha pillado revolcándose con quien dice amar.
Cuando me lo ha contado le repetí, como lo haría mi buen padre conmigo, que se lo merecía. ¿Por qué? Simple; por no contener sus imperiosas ganas de fornicar con una mujer casada, profesora y manipuladora.
Seth..., el día en que empezamos esto dijimos que no habría nadie más que nosotros, que no caeríamos fácil ante ninguna persona, y, sin embargo, tú eres capaz de congelar el infierno por seguir con ella. ¿Qué le ves además de vulgaridad?
Ahora por tu causa volvemos al juego.
Solo espero que este dure un poco más.
El cierre de mi inspiración acaba con un boceto de la chica religiosa. Su rostro me ve de frente, sus ojos tienen un brillo aberrante. Desprende una belleza extraña y posee una confianza absurda.
No sabes qué tienes ni lo que mereces, pero tranquila, yo te lo enseñaré.
Primero que todo, debes conocerme.
Ya sé, ya sé, Dhax es un chico de pocas palabras.
Por cieeeerto, parece que no actualizaba en siglos ;-; pero como algunos sabrán, estuve dos semanas lejos de mi casita y me está costando un mundo ponerme al corriente de las cosas, incluso abrí mi computador hace una noche recién (cosa rara porque soy reviciosa).
Y recuerden: TODOS SOMOS AGNES.
Los jamoneo <laf3
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LA OPCIÓN CORRECTA EAM#1 | A la venta
Teen Fiction(+16) PRIMERA PARTE YA A LA VENTA EN CHILE E INTERNACIONAL (BUSCALIBRE) «La historia inicia con un muerto. ¿La víctima? Yo. ¿Los culpables? Dhaxton Crusoe y Seth Bellish. ¿La víctima siguiente? Tú.» Audrey Downey ha prometido guardar su castidad ha...