Capítulo dedicado al primero que conteste cuál es el nombre del artista favorito de Drey :D
EL SEÑOR CRUSOE
Recibir una invitación tan extraña y una llamada desde un número desconocido justo después de leerla no parecía una coincidencia con la que me pudiera reír luego. Al contrario, suponer que alguien me veía desde algún lugar de la academia me ponía los nervios a flor de piel. Sobre todo cuando esa llamada venía de un número desconocido. ¿Y si se trataba de la persona de la nota que quería una respuesta? Antes de darle a la opción de contestar, me restregué las manos con nerviosismo, carraspeé y me preparé para lo que vendría.
—¿Diga?
—¿Audrey Downey? —preguntó una voz femenina desde el otro lado. Ya la había oído antes, pues me resultaba algo familiar, pero no recordaba de dónde.
—Hablas con ella. ¿Con quién hablo yo?
—Soy Camille Kirian, del cine.
Llevé una mano a mi pecho y exhalé el aire contenido en mis pulmones. Había estado tan tensa que olvidé cómo se respiraba...
—Ah, hola. ¿Cómo estás?
—Bien, bien. Gracias. Disculpa que te llame desde aquí.
—No te preocupes...
—Te llamaba para decirte que mi jefa te ha dado una nueva oportunidad de empleo. Puedes hacer el entrenamiento este fin de semana, siempre y cuando no salgas huyendo con el uniforme otra vez.
—¿D-de verdad?
—Sí.
—¡Eso es genial! —Casi salgo disparada del baño—. ¡Gracias, gracias, gracias! Dile que estaré ahí el domingo por la tarde, a la misma hora que la vez anterior.
Hablé tan rápido que ni siquiera supe su Camille me entendió lo suficiente para repetir lo que dije.
—Se lo diré —accedió, insegura—. Enhorabuena.
—¡Gracias!
—Nos vemos entonces.
Camille cortó, una forma brutal de dejarme con el corazón tan agitado de alegría. Me propuse aferrarme esta nueva oportunidad prometiéndome a poner todo mi empeño por compensar mi desliz anterior.
Tras calmar mis ánimos, me dispuse a salir del baño olvidando por completo los motivos que tenían allí dentro, por lo que la nota cayó de mi regazo hacia el suelo y tuve que recogerla con algo de dificultad. Un grupo de chicas me encontró a cuestas del váter y preguntaron si me encontraba bien. De la vergüenza por poco salgo huyendo del baño esta vez.
Guardé la nota en mi bolsillo y les dije que todo estaba perfectamente.
Sin embargo, pocas cosas lo estaban. Y dada mi situación, en la que no sabía de dónde provenían las notas que recibí, mi alegría duró poco. Al sonar el timbre para volver a clases aproveché de preguntarle a las personas de los casilleros vecinos si vieron a alguien cerca del mío sin obtener respuestas convincentes.
En clases no pude prestar por más que lo intentara, mis pensamientos eran abstraídos por las miles de dudas que me embargaban y, al final, acababa pensando en quién podría ser el emisor de las notas. Mis suposiciones se redujeron a dos posibilidades:
ESTÁS LEYENDO
LA OPCIÓN CORRECTA EAM#1 | A la venta
Teen Fiction(+16) PRIMERA PARTE YA A LA VENTA EN CHILE E INTERNACIONAL (BUSCALIBRE) «La historia inicia con un muerto. ¿La víctima? Yo. ¿Los culpables? Dhaxton Crusoe y Seth Bellish. ¿La víctima siguiente? Tú.» Audrey Downey ha prometido guardar su castidad ha...