Nunca te mentí | Supercorp AU

Capítulo 9. Horas

9:00 A.M

Me levanté de la cama con la luz del sol que entraba por mi ventana. Caminé vestida con mi bata para hacerme el desayuno. Miré mi agenda pero estaba libre de reuniones, así que no me preocupé por llegar un poco tarde a L-Corp. Vi que tenía un mensaje de Lex;

"Buenos días, princesa. Hoy a las once de la noche comenzará nuestro plan. ¡Estoy ansioso! Espero que tú también...".

Suspiré como tres veces al leer y releer el mensaje. Pensé como podría revertir el plan, no quería que pasara, no quería que le pasara nada a Kara. Cogí mi móvil para enviarle un mensaje pero antes de que lo hiciese, alguien estaba llamando a la puerta. Fui a pasos ligeros, tomé aire y puse una amplia sonrisa para recibir a quien fuera. Pero se me borró la sonrisa y lo cambié por uno de asombro nada más ver a la rubia con dos cafés.

—¿Se puede? Sé que es muy temprano pero no tengo que ir hoy a CatCo y pensé que podríamos desayunar juntas... —la rubia me miró a los ojos—. Ya has desayunado, ¿verdad? —sonrió chasqueando la lengua—. Debí imaginármelo...

—No, Kara... Pasa. Es que no te esperaba, pensaba que era... —me quedé mirando la fijamente. Si nombraba a Lex me mataría y actúe rápido—, James...

—¿James? —preguntó con un tono brusco y asombrada.

—Sí. No es que haya hablado conmigo, pero le notaba un poco más... receptivo —dije al fin y la rubia me miró extrañada y volteando los ojos—. Bueno, ¿nos tomamos el café?

—Sí...  —susurró con suavidad.

Nos encaminamos al salón ya que no había recogido la cocina. Puse la televisión para tener algo de fondo. Kara me entregó uno de los cafés y nos sentamos en el cómodo sofá. Miré a Kara con una cara de desconcierto hacia su café. Estuvimos en silencio durante unos minutos hasta que accedí a hablar.

—¿Cómo es que hoy no tienes trabajo? —sonreí con cortesía.

—¿Quieres volver con James? —preguntó directamente a lo cual me asombré—. ¿Por qué no me lo habías dicho? Si sigues enamorada de él, no hay ningún problema... —volvió su mirada al vaso de café.

—Kara, no es lo que parece... Yo solo... —intenté inventarme algo, pero ella volvió a interrumpir.

—Dijiste hace meses que ya no sentías lo mismo por él y no volviste a nombrarle. Y ahora, de repente, vuelve su nombre a tu boca. Si quieres volver con él, dímelo, pero no juegues conmigo —espetó la rubia mirando hacia el lado opuesto en el que me encontraba yo.

—Eres muy injusta y egoísta, Kara.

—¿Qué? ¿Egoísta yo? ¿E injusta? —bufó—. No digas tonterías. Se nota que todavía sientes cosas por él y parece que para olvidarte de él tienes que disfrutarlo estando conmigo —sonrió con superioridad y se levantó.

—Pero, ¿qué coño estás diciendo, Kara? No es lo que parece, no lo veo desde el bar cuando nos reunimos todos y tampoco me interesa lo que sienta o dejé de sentir —intenté calmarme, pero solo elevé la voz—. No sé cómo me puedes decir eso -me levanté enfadada a su comentario.

—Vamos, Lena. En dos días no se olvida a un ex —se giró dándome la espalda.

—Pues entonces eso podría decir yo de ti, que todavía no has olvidado a Mon-El. Tú me has nombrado más de él estos meses y me has contado tus problemas que tenías con él. A lo mejor para ti si que ha sido una distracción —acusé con un tono elevado a causa de la rabia.

—Nunca le haría daño a nadie. Voy con la verdad por delante. Tú eres una Luthor —gruñó girándose y su cara cambio de seria a preocupada al verme con la cara perpleja y soltando lágrimas nada más decir eso—. Lena... Yo... -—intentó acercarse a mi.