Lo que me hago a mi misma es horrible. Es asqueroso.
Siento nauseas. Me desmayo.
Lloro y lloráis por mi.
Dejadme en paz. Dejadme vivir así.
No puedo cambiar por mucho que quiera.
Me odio. Me desprecio.
Me hago daño. Me destrozo.
Todos esos números a los que tanto miedo les tengo, me atormentan a cada instante.
Hablar del tema me revuelve el estómago. Me entristece. Me cabrea.
Ese temor es un miedo más difícil de ahuyentar. Intento escapar de él, pero caigo en el intento una y otra vez.
Muchos que opinan desde fuera creen que te entienden, que saben por lo que estás pasando y que se sienten con derecho a opinar, a dar consejos que no sirven para nada y a mirarte con pena con el fin de intentar hacer que te sientas culpable y avergonzado.
El que decide cambiar es uno mismo.
El que decide parar eres tú.
El que decide morir no son ellos.Todo lo decides tú.
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Fragmentos de pétalos de rosa
PoetryFragmentos, fragmentos de mis recuerdos en forma de secos pétalos de rosa a punto de deshacerse son lo que escribo. Algo que dejo caer en este incompresible y áspero mundo que tanto he anhelado abandonar. He aquí mis amargas y dulces experiencias. H...