Una noche de verano cualquiera

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La forma en la que me abrazabas.
La forma en la que sujetabas mis caderas.
La forma en la que cogías mis manos.

Todo ello hacía que sintiese ese famoso cosquilleo en el estómago a la vez que chispas en mi cabeza y cuerpo.

Al sentir tu cara a escasos centímetros de la mía.
Al notar tu mirada sobre mis labios.
Al sentir el roce de tu tez suave sobre mi piel fría.

Siento que me pierdo en mis incontrolables emociones y que de algún modo me estas enamorando.

Fragmentos de pétalos de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora