Me encuentro en un trance.
Dejo de respirar.
Mi corazón late cada vez más despacio.
Siento el tremendo peso de mis párpados.
Siento como dejo de tener el control de mis propias extremidades.Mi cabeza ya no existe. No pienso. No escucho.
Siento como si estuviera cayendo hacia un abismo lleno de calma y oscuridad.
Siento la punta de los fríos dedos de la muerte; su desesperación y sus ansias por llevarme con ella. Hazlo. Llévame. Socórreme.
Pero de repente...
El ruido, la gente, las luces, mi madre me arrastran de nuevo hacia la vida real.Lloro.
Grito.
Pataleo.
Nada cambia.
Vuelvo a sentir mi corazón latir de manera desenfrenada.
Vuelvo a pensar en todos mis errores.
Vuelvo a vivir.
Ojalá no haber salido de aquel tranquilo agujero.
Ojalá haber abrazado a mi fin.
Ojalá haber dejado de existir.
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Fragmentos de pétalos de rosa
PoesíaFragmentos, fragmentos de mis recuerdos en forma de secos pétalos de rosa a punto de deshacerse son lo que escribo. Algo que dejo caer en este incompresible y áspero mundo que tanto he anhelado abandonar. He aquí mis amargas y dulces experiencias. H...