Tocaban insistentemente la puerta de mi habitación. Alce mi vista, adormilada, eran las 5:40 de la mañana. ¿Quien demonios se levantaba tan temprano?
Los golpes de la puerta pararon, agradecí mentalmente. Me estaba quedando dormida cuando alguien brincaba en mi cama, aplaudiendo con dos sartenes.
— ¡Cállate!- me levante sobresaltada- Joder Ryan. Vete, tengo mucho sueño.
—Noup, no me iré sin ti. Vamos despierta dormilona, ayer prometiste ir conmigo al Gimnasio.
—No iré, y es mi última palabra- me
tape con las sabanas.Ryan encendió la radio del automóvil de mi hermano. Y si se preguntan a donde voy, si. Si voy al gimnasio, Ryan no dejaba de brincar en mi cama y aplaudiendo con los sartenes, como vio que no me levante, me quito las sabanas que tenia encima, me cargo me llevo hasta el baño, encendió la regadera y estaba helada el agua, y no tuve otra opción, es así por que estoy aquí.
Hoy no iría al programa, Raul me había dicho que tenía que ir con una modista para probarme mi vestido del programa.
En todo el camino, Ryan no dejo de hablar, no tome importancia de lo que decía. Venía muy metida en mis pensamientos sobre lo que paso anoche y otras cosas.
Ruso me beso, cuando lo vi, enfrente mío cuando lo aparte de mis labios, me quede en shock, no me lo habría esperado de el, lo había considera un amigo, no sé cómo voy a reaccionar cuando lo vea.
En Los Ángeles, E.E.U.U. tenía un novio el típico chico, guapo, popular del instituto. Se llamaba Dylan O'Brien Me gustaba desde segundo de secundaria, en las últimas hojas de mis libretas estaban llenas de su nombre Dylan y _________ encerrados en un corazón. Estudiábamos juntos, hasta en primer semestre de Preparatoria, el al fin tubo interés en mi, con sus ojos marrones, esa sonrisa blanca que desmaya a cualquiera, alto, cabello alborotado por sus manos que continuamente tocaba. Yo como típica adolecente enamorada, cegada. Empezamos una relación, todo era perfecto. Pensaba que el destino al fin estaba de mi lado, tanto tiempo que me gusto y estábamos juntos. Teníamos un día en especial Los sábados de yogurt ¿ridículo, no? Habíamos elegido ese día y el yogurt por fuertes razones, Habíamos salido a comer algo había un calor insoportable estaba súper nerviosa y más cuando me pregunto “¿a dónde quieres ir?” lo único que se me ocurrió decir fue “A comer Yogurt” ¿Por qué lo dije? Ni idea. Todo iba de maravilla, íbamos a cumplir un año y seis meses el mejor tiempo de mi vida. Superamos barreras, chismes, rumores de la gente que siempre decían “Vas a ver que ni un año van a durar, Dylan solo quiere llevársela a la cama”, envidiosos. Habíamos organizado una fiesta, para celebrar. Risas, personas bailando, otras tomando una bebida, otros fumando, en fin. Éramos la pareja del momento, me aleje de el por unos minutos para ir a saludar a mis amigas Melanie cabello rubio, ojos grises, cuerpo que cualquiera desearía y Amber una morena, colombiana, ojos mieles-verdes, cuerpo escultural.
Amber había ido por un poco de bebida, trataba de encontrar a Dylan pero no lo encontraba por ningún lado, tenía unas zapatillas que me estaban lastimando los pies, decidí ir a buscar unos zapatos planos, subí las escaleras lo bueno de este salón de fiesta tiene segundo piso y una "habitación", la cual nomas consistía en una ventana que da un hermoso panorama, unas mesas desármanos junto a una torre de sillas blancas, estaba a punto de girar el pomo de la puerta cuando se escucharon gemidos, la curiosidad se apodero de mi, abrir la puerta de la habitación donde venían los gemidos vía a Dylan y a Amber folla.ndo, ese momento, mi mundo cayo, mi corazón se rompió en mil pedazos, ambos estaban pasados de copas y lo peor es lo que me dijo mi "Mejor Amiga" «Pequeña _____…, desde hace 5 meses te hemos estado engañando». En ese momento comprendí la frase de papá "Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad". Todo nuestro amor, nuestros sueños, nuestras metas, nuestras promesas TODO fue un engaño.
Habían pasado semanas de lo sucedido. Desde eso baje de peso, al grado de tener desnutrición, estaba pálida como un zombie, no salía de mi habitación, menos de casa. A Papá le e caía súper bien Dylan, ahora lo odia como mamá y Luke, había tratado de suicidarme tomando pastillas para dormir, Luke iba entrando a mi habitación cuando me vio tirada en el piso del baño, llegamos a tiempo al hospital. Solo me recupere por unas personas, pensaba que solo yo me estaba haciendo daño pero no mi familia también sufría por mí. Deje de ir al colegio, papá consiguió a profesores para no seguir atrasándome. Y hasta ahora estudio en casa, desde ese momento deje de confiar en las personas, y en los hombres, cada vez que coqueteaban conmigo o me invitaban a salir yo me alejaba totalmente, excepto de mi Familia.
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Cuando menos te lo esperas. (Snoopy - Manuel Padilla)
Romance«Ahora trabajaras en Multimedios Televisión para ser mas específicos en una loca y divertida Cafetería llamada Acabatelo «