Anne dejó de respirar. Es lo último que recuerda, la manera tan atroz en la que sus pulmones se fueron quedando segundo a segundo, sin aire. Luego de eso, sintió cómo se desplazaba por un abismo, y después, cayó. "Igual que en los sueños que tienes cuando estás quedándote dormido", pensó. Pero no era un sueño, no esta vez.
No entendiendo nada, se limitó a contemplar sin rumbo lo que la rodeaba, todos flotaban.
¿Era en serio?
Momento, momento, yo también estoy flotando.
Contemplándose, queriendo entender qué era lo que estaba frente a sus ojos ¿sería acaso que los rumores de lo que nos pasa cuando morimos, sean verdad?
De pie, mirando detenidamente sus pies descalzos y queriendo mantener el equilibrio, su mente dió un apagón. Todo se tornó oscuro.
Para darle paso a algo contrario de lo que se piensa en la Tierra, despertó, pero su mente seguía en off.
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Fuegos artificiales
Художественная прозаAnne Baldwin no lograba hacer memoria, aunque quisiese. Lo poco que recordaba era el lenguaje que hablaba cuando estaba con vida, porque sí, ella sabía que ya estaba muerta. Al parecer, nadie por ahí había logrado recordar algo de la vida que solía...