THE WALKING DEAD: SAGA

TWD5: CAPITULO 5 "TRISTES RECUERDOS"

THE WALKING DEAD: EXTINCIÓN

CAPITULO 5 "TRISTES RECUERDOS"

Luego de haber dejado la iglesia, la cual no visitaban durante mas de cinco años, y en donde encontraron el cadáver de Bobby al descubierto, al igual que los restos del cura que asesino al pequeño hijo de Karin a sangre fría. Verónica y Ximena seguían su viaje rumbo a San Fernando. La tormenta se había calmado y unos rayos de sol salían de la gran cantidad de nubes oscuras que se posaban en el apocalíptico cielo. Verónica con la mirada fija al exterior, le dijo a su hermana Ximena, quien no dejaba de mirar al frente con las manos firmes al volante:

- No deberíamos decirle a Karin lo que vimos, se inquietara mucho

Ximena le respondió mirándola de reojo:

- Por supuesto que no le diremos, no debe ser nada grato para ella volver a recordar la muerte de su hijo

Verónica mirando al exterior, de repente observo la desviación que daba a los restos del CDR (campamento de refugiados), ella al ver a coches estacionados afuera, exclamo:

- ¡mira eso!, de seguro la gente continuo siguiendo las transmisiones... y no encontraron nada

Ximena disminuyendo la velocidad, mirando a los coches abandonados por sus dueños y a los caminantes vagando por el alrededor de estos, respondió:

- ¿que iban a encontrar?, solo restos... restos de lo que alguna vez pensamos, que iba a poder ser un lugar seguro

- Y lo fue Ximena, si no hubiese sido por Lusian... quizás el CDR nos pudo albergar por mucho tiempo y Joseph...

- No hubiese muerto

Verónica dando un suspiro, agrego:

- Exacto... pero se que el, donde sea que este... debe estar feliz que pudimos cuidarnos, y lograr que la mayoría de nosotros se encuentre con vida

Ximena con una leve sonrisa, susurro:

- Pero ya es momento de dar vuelta la página

Verónica respondiendo a aquella sonrisa, le respondió:

- Así es... vamos

Ximena presiono el acelerador a fondo y el vehículo agarro una fuerte velocidad, la cual las llevaría rumbo a San Fernando.

Al llegar la noche

El sol ya agonizaba entre las inmensas colinas, los últimos rayos se podían divisar en el crepúsculo del cielo. Verónica al ver el exterior, observo los restos del centro medico, el cual se había derrumbado de alguna forma. El segundo piso se encontraba en el suelo y solo quedaban restos de los muros del primero. Ximena al observar el interés de su hermana por aquel sitio, le pregunto:

- ¿ocurre algo?

Verónica le respondió devolviendo la mirada hacia el frente:

- Ese lugar... ahí fue cuando Joseph y yo encontramos a Sasha, a Milla, a Charles, a Karin y a los demás. Ahora ya no existe

Ximena le dijo poniendo la mirada en frente:

- Cinco años es mucho Vero... es normal que las cosas hayan cambiado

- Si lo se... creo que estamos a poco de llegar a la cabaña

Fueron minutos y minutos en los cuales Verónica y Ximena estaban atentas al bosque. Los caminantes se cruzaban por el paso del vehículo, hasta que el momento de detener el vehículo había llegado. Verónica exclamo:

- ¡aquí es!, ¡detente por favor!

Las luces del vehículo se apagaron por completo, y la oscuridad reino. La única luz que iluminaba el bosque, era la escaza que entregaba la luna, la cual estaba cubierta por las nubes, así que Ximena encendiendo una pequeña linterna, ilumino el vidrio del piloto y de repente un horrendo rostro se le poso en frente. Un caminante estaba apegado al vidrio intentando entrar dentro para alimentarse. Ximena con el corazón latiendo con fuerza debido al susto, saco su filosa cuchilla diciendo: