"El sentía que necesitaba algo más en su vida, una mascota, quizás una novia... o un verdadero amigo."
Un chico universitario con una vida muy rutinaria y aburrida, un día se encuentra con un ser muy particular, con el cual desarrollara una amistad...
Después de meditarlo mucho decide ir al parque para dejarlo ahí, Tyler quería que él se encontrara rodeado de vegetación y de la madre naturaleza, ya que quizás eso le ayudaría sentirse mejor... y como es lunes el parque se encuentra más despejado y con menos gente.
—Tranquilo, estarás bien —le dice Tyler— Al final tan solo será como dar un paseo por el parque —dijo Tyler mientras sonaba el motor de su carro.
Al llegar al parque, se estaciona y lo primero que hace es abrir el maletero para sacar el manto de tela, luego saca al duende del asiento trasero y lo envuelve con el manto para que nadie lo viera, y se va a un espacio parcialmente vacío donde no ve a casi personas, deja al duende con el manto y lo coloca debajo de un árbol, pero este logra salir y empieza a correr hacia Tyler; le toma una pierna y la abraza...
Tyler estira su brazo hasta un poco más abajo de su rodilla, para lograr tener contacto con Ned.
—Por favor, Ned, te aseguro que estarás mejor aquí—le dice Tyler, al mismo tiempo que le acaricia su cabeza.
Tyler trata de safarse pero no puede; luego el duende lo hala por el pantalón, incitándolo a que se siente en el césped...
—Bien... bien —Tyler se sienta en el césped— ¿que?, ¿quieres que juguemos?
Tyler empezó a jugar con Ned, lanzándole hojas, jugando a las escondidas, trataban de trepar árboles... él se entretenía mucho con Ned, le parecía divertido y muy gracioso; y se dio cuenta que quizás no le vendría mal, un nuevo e interesante amigo.
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