En una tranquila mañana con pequeñas brisas de viento que aludían a una futura tormenta de nieve, Ekolo despierta a Hope para poder enseñarle, él no se negó a levantarse como tal vez lo hubiera hecho con Jack, estaba decidido a hacer un cambio.
Fuimos a la tundra para tener mucho más espacio para entrenar, el musgo del sitio lentamente se cubría de una capa delgada de nieve lo cual hacia el terreno resbaloso.
Ekolo le dice firmemente – Hope ¿Cuál crees que es la del éxito para una pelea?
- Es difícil, yo creo que intimidar a tu adversario.
- Eso puede ser una técnica, pero estas mal, es resistir – Me dio una fuerte patada en el abdomen que me tiro al piso.
Yo con dolor me levanto – Tienes mucha fuerza – Le sonrió sarcásticamente.
- No te dije que podías levantarte – Le da una patada en la cara que le dejo un gran moretón y lo tiro al piso de nuevo.
Lentamente sobando mi mejilla me vuelvo a levantar, donde antes de pararme me vuelve a pisar para caerme.
Estuvimos toda un día así, el me golpeaba y yo me levantaba, en un solo día toda la nieve de mi alrededor se llenó de sangre. Estuvimos así hasta que la luz del día se ocultó, en un último suspiro me intente levantar pero ya no pude, me dolía y caí sin más.
Ekolo me ayudo a levantarme – Vas bien Hope, mañana continuamos.
Continuamos con el mismo ejercicio por varios días, semanas, el agotamiento y el dolor eran sorprendentes, pero con el tiempo las caídas ya no me dolían, si me empujaba ya no me resbalaba con la nieve, y si me golpeaba ya sabía bloquear sus golpes.
En un momento, en uno de los entrenamientos comprendí lo que quería enseñar, tenia que tener una fuerza de voluntad para seguir adelante.
Feliz y con mucha esperanza me levanto temblando y escupo sangre de mi boca – No es resistencia – Le sonrió.
- ¿A qué te refieres? – Sabia claramente a que se refería, pero quería escucharlo de él.
Hope se limpia la sangre de su boca con la manga de su abrigo - ¡Sí! Esto nunca se trato de resistir, o bueno... Tal vez si resistir, pero es la fuerza de voluntad que debes tener y no rendirte, por más difícil que pueda ser la prueba.
Ekolo lleno de alegría frota mi cabello – Lo has entendido, vale más una voluntad solida que músculos y una fuerza envidiable. Descansa Hope, te lo has ganado, mañana a primera hora te enseñare a pelear.
Me tire agotado al piso – Creo que deberíamos curar mis heridas – Ekolo riendo solo se iba alejando.
Ekolo fue bondadoso y me dejo descansar un par de días en lo que mis heridas sanaban, fueron días muy cálidos, donde conviví con la gente del sitio, me empapé de sus culturas la cual respetaba a la naturaleza como su familia, y jugué un rato con los niños.
Ekolo dentro de un tiempo me empezó a enseñar a pelear, no me dio técnicas como tal, pero me enseñó a desarrollar mi propio estilo de pelea, con los meses desarrolle un estilo de pelea basado en acrobacias y patadas, rara vez utilizaba mis puños y si los llegaba a usar utilizaba la palma abierta.
En un entrenamiento nos sentamos para descansar un momento y apreciar una aurora boreal que nos maravillaba.
- Sabes Hope, para nosotros esto es un llamado de los espíritus, viajan del plano astral para guiarnos y encontrar nuestro camino espiritual.
- ¡Vaya! Bueno, ahora estoy un poco mas calmado, se que en el fondo tal vez mi maestro se encuentre ahí intentándome guiar y por supuesto tu hermano también – Le regreso una sonrisa.
Ekolo suelta un suspiro lleno de remordimiento y tristeza – Tienes razón, a fin de cuentas, él fue el menor, yo tenia que ser su guía, pero la vida a veces tiene otros planes para ti.
- Bueno pues nui wa.
- ¿Nui qué?
- Es una filosofía proveniente de donde vivía mi maestro, se refiere al camino que vas a tomar para llegar a tu objetivo, un estilo de vida basado y dedicado en tu camino.
- Ahora que me acuerdo creo escuchar algo sobre tu nui wa antes, muy simpática forma de ver la vida.
- ¿Y cual es tu nui wa?
- Nunca he visto la vida así, pero siempre he tenido la obligación de defender a mi pueblo y eso quiero hacer hasta morir.
- Es un nui wa muy humilde – Le responde con sinceridad.
Nos quedamos apreciando la aurora hasta el siguiente que desapareció.
Al siguiente día despertamos tranquilos en el pueblo, parecía un día normal, todos con sus actividades, niños jugando y la nieve poniéndose sobre nosotros.
En un momento de tranquilidad llega uno de nuestros hombres agitado y nos advierte sobre peligro en el bosque nuevamente.
- ¡Ekolo, están en el bosque!
- ¿Cuántos son?
- Son pocos unos 10 caculo yo y muy poco armados – Le dice algo agitado y con una voz jadeante.
- Tenemos la ventaja, Hope acompáñame – Me interrumpió cuando apenas iba a comer.
Fuimos rápidamente al bosque acompañados de tres compañeros, los localizamos rápidamente gracias a mi prammatos de la vista donde detecte su mana en un solo momento.
Mientras yo acechaba arriba de los árboles ellos estaban detrás de ellos, la verdad es que no se veían con intención de atacar, más bien estaba explorando.
Ekolo nos dio una señal para atacar, yo me tire desde el árbol y con una patada circular en el aire noquee a uno de ellos, no nos supuso un reto para nosotros ya que realmente no estaban listos para atacar.
Mis compañeros ataron a un prisionero para poder interrogarlo, donde Ekolo se acerca intimidantemente con el y le presenta su arma muy cerca de su mejilla – De verdad se ve que eres inteligente muchacho, dinos ¿Qué hacen aquí?
Asustado y tembloroso le responde – P-po-por favor déjenme, yo solo sigo órdenes.
- ¿Ordenes de quién? – Le dice con una voz fría que le deja lleno de miedo.
- Se llama Nahuru, de verdad ni siquiera lo conozco, solo nos encargo de buscar una cueva – Tembloroso nos da un mapa – Es todo lo que se, por favor déjenme.
Ekolo se inca y mira fijamente sus ojos, el sujeto empezó a sudar del temor – No nos oculta nada más, pueden soltarlo.
Sus compañeros lo sueltan y el lo toma de su fina ropa abrigada – Puedes irte, pero si le dices algo a ese tal Nahuru yo mismo me encargo de cortar ese cuello – Lo empuja al suelo y el se levanta como rata.
- Gra-gracias – Se corriendo.
Le cuento algo a Ekolo – Nahuru es skaperna, es la mano derecha de Histaro y guarda muchos secretos y si esta buscando algo con tanto esmero no lo podemos dejar.
- Hope lo siento, pero no puedo poner en riesgo a mi gente por una lucha que va más allá de la purga y además supongo que tu ex hermandad lo podrá resolver.
Hope preocupado intenta razonar con el – Los Izzan ya no existen, al menos aquí en Histarall y sin ti o contigo voy a pelear, no lo hago por algún bando ¡Lo hago, porque si alguien no hace algo, va a suceder algo peor que la purga!
Ekolo ve determinación en los ojos de Hope – Hope, en estos días te has ganado mi confianza, y me platicaste sobre tu filosofía astral extraña del nui wa, así que en este momento te estrecho mi mano, pero no arriesgare a mi gente, pero si me sacrificare por ti – Levanta su mano hacia mí y yo junto mi mano con la suya.
- No hay problema, no es necesario que tu gente luche – Le sonrió.
ESTÁS LEYENDO
Nui wa I
FantasyEn la época 4000 A.E se ubica un pequeño héroe que al ser traicionado por su hermandad se ve obligado a embarcar una aventura de auto descubrimiento, donde aprenderá su verdadero objetivo en la vida y así lograra poner su nombre en alto otra vez der...