perdón

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Pasaron bastantes semanas y no se sabía nada de Ekolo, la tribu seguía con normalidad cazando y haciendo sus actividades.

Le pregunte algo preocupado a un compañero - ¿Cuándo crees que regrese Ekolo?

- La verdad no lo sé, pero no es la primera vez que se ausenta tanto, seguramente está planeando una estrategia, solo dale su tiempo.

- ¿Pero no les preocupa no tener un líder que los guie?

- Ekolo no es nuestro único líder - Siguió adelante sin darme mucha importancia a mis dudas.

Sera mejor que lo vaya a buscar, en parte yo me siento culpable de su perdida y es hora de que la cara.

Camine por donde ocurrieron los hechos en esa noche, escuchaba algo pero no lo suficiente así que use mi prammatos para poder escuchar mejor. Era un llanto masculino, que lo seguí, el llanto me llevo a los arboles destrozados que destruyo esa noche.

Ahí estaba Ekolo, hincado, destrozado, frente a un gran pilar de piedra que seguramente el hizo, tenía miedo de acercarme pero tome valor y lo hice.

- Puedo entender tu dolor.

Ekolo se seca las lágrimas - Mi hermano era una persona muy optimista, el confiaba con un cambio y yo adopte su forma de ver la vida.

- Me imagino que fue una gran persona.

- Hope creo que deberías irte, no lo tomes de manera personal, pero eres muy dócil para este mundo.

- Pero... Yo quiero encontrar mi camino, por eso vine aquí - Le respondí con seguridad.

- ¡Ya se! ¿Pero qué quieres conseguir? ¡Que te maten! Es lo único que puedes conseguir. Ve y huye de aquí como siempre lo has hecho en tu vida.

- ¡¿Pues sabes qué?! ¡Estoy harto de escapar y vengo la cara en alto a pelear por el nombre de mi maestro!

Saco un arma peculiar y la puso en mi cuello - Hope, vete ahora, te tengo respeto y no voy a permitir verte morir en batalla.

- Pues adelante con esa arma, porque si no me matas tú, lo hare en batalla, contigo o sin ti, así que adelante corta mi cuello... Ya que en la muerte seguiré peleando a tu lado ¡así que te lo repito una vez más! ¡soy Hope Cheloñia, alumno de Jack y terminar con el odio del mundo es mi nui wa! - Grito con mucho orgullo.

Ekolo sostiene su arma con la mano temblorosa, al ver los ojos de Hope con tanta seguridad y determinación le recordó a su difunto hermano y decidió darle otra oportunidad.

Soltó el arma y le dijo - Adelante, aprecio tu valor y respeto tu cambio, y si tu mueres en el campo de batalla yo muero contigo - Hope le ofreció su mano y Ekolo se la concedió.

Ekolo se despidió de su hermano y le agradeció a Paka por permitir usar su creación el gorila ártico, fueron de nuevo al pueblo y me presentaron al verdadero líder perteneciente de la especie vioro, una sub-especie humana que prácticamente era un árbol pero con anatomía humana, igual con la capacidad de pensar como nosotros, eran mucho menos agiles, en especial este que ya era demasiado viejo y con suerte reaccionaba.

- Él es Phol, nuestro oráculo - Me dijo Ekolo con gran respeto.

Era sorprendente conocer otra sub-especie me acerque a él y como no se pueden comunicar con palabras me toco la frente - Bienvenido - Me dijo por medio de la mente.

Esa misma noche me aceptaron como uno de ellos, me pintaron con la sangre de pescados fluorescentes que permitían iluminar la noche, entre cantos y bailes me recibieron y me dieron una bebida exótica.

Por mero respeto la tome pero sabía espantosa - ¿De qué es esta bebida?

- Es orina de carneko(La especie de canino que cace antes de conocerlo) - Escupí la bebida.

Ekolo se empieza a reír frenéticamente - ¡Oigan chicos! Si se la creyó - Toda la tribu empezó a reír - Claro que no son orines ¿Ni que fuéramos primitivos? Es simplemente un té hecho con la corteza de los árboles, nos llena de energía aunque eso sí, es un sabor muy fuerte.

- Ahhh menos mal - Suspiro de alivio.

- Ahora que lo pienso deberías descansar, mañana te enseñare a pelear.

Choco mis puños con motivación - Entendido - Le responde con una sonrisa.

Nui wa IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora