Narra Jungkook

Las clases se me pasaron rápido, porque, el echo de que finja ser popular, no quiere decir que lo sea, por lo tanto, puedo actuar y ser un nerd al mismo tiempo. Me encantan las matemáticas, las adoro, todo lo que tenga que ver con ellas me interesa.
Sonó el timbre que avisó el final de las clases. No sé si se los habré mencionado, pero en caso de que no, se los cuento, solo falta una semana de clases y empezamos las vacaciones, por fin, me iré a una universidad con cuarto incluido, por lo que me mudaré, lo malo, es que no voy a estar solo, la habitación es para dos personas, por ende, tendré un compañero, solo espero que no sea ni muy alegre ni muy amargado, si es muy alegre (más que Jimin) me llevaré muy mal con el y si es muy amargado (más que yo) puede que uno de los dos termine muerto.
Lo siento es que mi propósito para el año que viene es tratar de cambiar lo que he formado. Dicen que la universidad es una nueva etapa, nuevos compañeros, nuevos amigos, nuevos amores, etc. Si la universidad me da la oportunidad de renovar todo eso, ¿porqué no me dará la oportunidad de cambiar mi actitud? En realidad, la cosa es volverme el que fui antes, si, se que dije que no lo iba a permitir, pero, el que no arriesga no gana, ¿verdad? Tomé la decisión hace poco, viendo una película donde un hombre, por ser alguien que no era, por ser un fraude en su vida, se termina suicidando, si, triste pero cierto.

Guardé mis cosas en mi mochila y me dispuse a salir del curso, tendría que ir a buscar a Jimin por donde quiera que esté. Mas le vale estar en el estacionamiento, por que sino...

- ¡Jungkook! - hablé demasiado pronto, mi adorable hermano estaba de pié junto al auto con una sonrisa de oreja a oreja y una mano extendida con la cual agitaba de un lado a otro en modo de saludo.
Llegué al auto y apreté el botón que estaba en la llave para desbloquear el auto, entré y me senté en el lado del piloto y Jimin en el copiloto.

- ¿Como estuvo tu día Kooki? - me preguntó Jimin con cariño.

- Bien, ¿y a ti Minie? - le pregunté con el mismo tono, solo nos llamamos así cuando estamos a solas.

- Bi...bien - noté que se tensó y se puso nervioso, por lo que empezó a tartamudear.

- ¿Jiminie? - pregunte al notar ese cambio - ¿pasó algo que yo no me enteré? -

- No, es solo que a veces es raro escucharte hablar así, no digo que no me guste ni nada de eso, es solo que viniendo de ti es raro - explico rápido y cabizbajo.

- Tu sabes como es ese tema, yo te quiero mucho, pero solo puedo ser yo cuando estoy contigo y con mamá.

- Si lo se, es que extraño al Jungkook de antes - dice formando un puchero con sus labios realmente adorable.

- Yo también, hermano, yo también - me incliné y lo abracé, el pobre ya estaba llorando.

- Te quiero - escucho que susurra.

- Yo también enano - escucho que larga una leve carcajada. Yo reí con el y luego de unos minutos desarmamos el abrazo y me dediqué a conducir.

Llegamos a casa y bajamos del auto para entrar. Pero me llevé una gran sorpresa al ver quien estaba dentro.
Era Sook, la chica que esta locamente enamorada de mi, a la cual yo no le prestaba la mínima atención, pero aún así, sonreí y seguí caminando.

- ¡Jeon Jungkook, ven aquí en este instante! - gritó mi madre cuando estaba empezando a subir las escaleras.

- ¿Que pasa? - pregunté con pesar.

- ¿No piensas saludar a nuestra invitada? - yo lanzo un bufido y la saludo con un beso en la mejilla.

- ¿Contenta?

- Ahora, ven, tenemos que hablar de un tema - dice papá apareciendo de la nada.

- Si, papá, también te extrañamos - dice Jimin empezando a subir las escaleras.

- ¿Como dijiste jovencito? - preguntó papá indignado.

- Lo que escuchaste, ahora si me disculpas, tengo que subir a mi cuarto.

- Esto no quedará así, hablaré mas tarde contigo - dice papá comenzando a entrar en su oficina, se volvió y me hizo un gesto para que lo siga. Yo empiezo a caminar y veo que Sook también viene, la ignoro y entro para luego cerrar la puerta tras de mi.

- Tomen asiento, por favor - odio cuando es formal conmigo, soy su hijo, no un desempleado desesperado.

- Y bien, ¿de qué quieres hablarme?

- Seré directo con los dos - esto no es bueno, lo presiento - la empresa de tu padre tiene que asociarse con la mía, por lo tanto, ustedes, cuando lleguen a una edad apropiada, se casarán.

- ¡¿Enserio?! - gritó Sook emocionada y con una enorme sonrisa en su rostro.

- No - digo seco. Sook para de aplaudir como una foca epiléptica y la sonrisa boba que tenía fue despareciendo poco a poco hasta quedar extinta completamente.

- Si no aceptas habrá serias consecuencias - se a que se refiere con eso. El piensa inscribirme en el servicio militar. Supuestamente es obligatorio, pero como el tiene mucho poder puede anular esa ley para todos sus progenitores.

- No me interesan las consecuencias, no puedes obligarme a desposar a una mujer a la cual no amo, y menos si es por tu absurda compañía -

- Esta absurda compañía es tu futuro, todo quedará para ti, por lo tanto, tienes que empezar a tomar las decisiones correctas.

- Puedo manejar la empresa yo solo, no hace falta tener alguien a mi lado para hacerlo.

- No se trata de tener a alguien a tu lado, se trata de hacer crecer la empresa.

- Pues, busca a otro candidato, yo paso - me levanto de la silla y comienzo a caminar hacia la puerta.

- Jeon, se razonable.

- Y tu, aprende a entenderme - salí de la oficina de mi padre y salí de la casa. Necesitaba un momento solo, para pensar y desestresarme. Tenía un lugar especial al cual iba cada vez que me sentía así, y ahora me estoy dirigiendo al mismo.

No Puedes Ser Tu ( j.jk y tu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora