El camino del Héroe

Prologo

El camino del héroe

Hero Au

Disclaimer: Los Tres Caballeros pertenecen a Disney.

Ni Green Bat ni El Gallo Loco vivían en Duckburg, pero ambos se habían dirigido a esa ciudad por el mismo motivo. En las noticias se había hablado sobre varios incidentes. No siempre había víctimas, pero cuando las había el estado en el que estas se encontraban era irreparable. Nadie podía explicar el motivo por el que las víctimas eran incapaces de hablar o siquiera de pensar.

Los noticieros señalaban a un único culpable, a Duck Avenger. El pato enmascarado siempre aparecía en el lugar de los incidentes y siempre se iba sin responder ninguna pregunta. Su reputación tampoco ayuda en mucho, todos lo conocían como un ladrón enmascarado yun vengador, alguien que causaba caos solo por placer.

No eran los únicos que habían tenido esa idea. Varios héroes se habían tomado atrapar al Duck Avenger como un reto personal. Angus Fangus no había sido quien había dado inicio a la cacería, pero sí quien le dio mayor fuerza. Desde su llegada a Duckburg se había dedicado a las noticas polémicas, sacó a la luz varios secretos, algunos bastante escandalosos, Duck Avenger fue uno de sus temas más recurrentes.

Green Bat y El Gallo Loco se encontraron en el aeropuerto de Duckburg, ambos vestidos de civiles. Pese a que ambos vivían en países diferentes se habían conocido tiempo atrás, cuando El Gallo Loco visitó a unos parientes en Brasil. En esa ocasión ambos habían frustrado el robo a un banco, Gallo Loco tuvo que cambiar su traje para evitar que la gente relacionara su aparición en ese banco con la estadía de Panchito en Brasil.

—¿Crees que pueda conocer a Red Bat? —le preguntó José a su amigo y compañero.

Red Bat había sido el motivo por el que José se había convertido en héroe era porque deseaba seguir los pasos de Red Bat, héroe de Duckburg. Desde que había visto esa transmisión especial sobre cómo había evitado que un terrorista asesinara al presidente se había convertido en su ídolo y se propuso seguir sus pasos.

Green Bat se sentía orgulloso sobre lo que había hecho como vigilante enmascarado. Había detenido a varios criminales y estaba más que seguro de que él y El Gallo Loco podrían detener a Duck Avenger y entregarlo a la policía para que este respondiera ante la justicia por todos sus crímenes.

—Supongo que sí —respondió Panchito, emocionado, pero no tanto como su amigo —, él es de Duckburg y hay muchos héroes que tratan de detener al Duck Avenger.

Ambos se dirigieron a un hotel. Pidieron una habitación para los dos, pues de ese modo era más barato y podían estar cerca para hablar de sus planes. Esperar a que Duck Avenger atacara no parecía ser una buena idea, pero ninguno de los dos podía pensar en otro plan. El pato enmascarado era bastante escurridizo. Pese a que lo habían encontrado en varias escenas del crimen, una vez que desaparecía no dejaba ningún rastro de su presencia.

—¿Crees que Red Bat tenga alguna señal? —preguntó José mientras balanceaba su sombrilla —, si pudieras hablarle, podríamos trabajar juntos.

—¡Suena como una gran idea! Podemos ir a patrullar y buscarlo.

—¡Duck Avenger no sabrá a lo que se está enfrentando!

José y Panchito se dedicaron a pasear por las calles de Duckburg, fingiendo ser dos turistas y observando a cada uno de los habitantes. Preguntándose cuál podría ser Red Bat o cuál sería Duck Avenger. Al llegar la noche se pusieron sus trajes y salieron a patrullar, en busca de un aliado y de un enemigo.

Pasaron varias oras antes de que ocurriera algo, pero no lo que imaginaron. Ambos habían esperado atrapar al Duck Avenger ocasionando problemas, no a esas extrañas creaturas rodeando a un grupo de adolescentes que habían escapado de casa e ignorado el toque de queda.