El camino del Héroe

Capítulo 3: Red Bat

Encontrar a Red Bat no fue una casualidad. Green Bat y El Gallo Loco lo habían buscado por más de dos días. Cuando escucharon en las noticias que había iniciado un incendio en un edificio no muy lejos de la casa de Donald supieron que Red Bat estaría allí y que ellos también debían hacerlo.

La falta de información había hecho que ambos héroes consideraran llamar la atención de Red Bat mediante un engaño. Idea que descartaron al considerarla poco ética. Lo único medianamente relevante que descubrieron fue que Duck Avenger tenía un grupo de fans, blogs que lo describían como un vengador.

—¿Qué opinas de esto? —le preguntó Panchito después de que leyeran un blog en el que varios usuarios comentaban lo que fue trabajar con Rockerduck.

—En el PBI no nos dijeron nada sobre esto y no podemos estar seguros de que esa fuera la intención ¿Por qué preguntas?

—Curiosidad.

—¿Crees que somos los chicos malos? —preguntó José. Después de unos segundos de silencio, Panchito y José negaron de manera energética.

La investigación fue detenida cuando Donald los llamó para cenar. Su amigo se encontraba sirviendo la mesa mientras que los trillizos guardaban sus útiles escolares. Minutos antes habían estado estudiando para un examen que debían presentar el día siguiente.

—Huele bien —comentaron Panchito y José al unísono mientras tomaban asiento.

El que estuvieran viendo la televisión en el momento en que hablaran del incendio sí tenía algo de casualidad. Los trillizos estaban viendo su programa favorito cuando la transmisión fue interrumpida para hablar de tan lamentable incidente.

—Panchito y yo iremos a cubrir la noticia —fueron las palabras que José le dijo a Donald antes de que ambos se dirigieran al lugar de los hechos.

Si José no hubiera tenido tanta prisa por dejar la casa de su amigo, habría notado que Donald también estaba un tanto apurado.

Cuando llegaron, los bomberos se encontraban en el lugar de los hechos. Todos trabajaban arduamente para apagar el incendio, pero las llamas no parecían ceder. José sabía que si las cosas no mejoraban era probable que el incendio se llegara a otros edificios. Los pedidos de ayuda fueron la señal de que todavía había gente atrapada en el edificio por lo que ambos superhéroes decidieron intervenir.

Los bomberos les ofrecieron unas mascarillas y uno de ellos decidió acompañarlos. Apagar el fuego era importante, pero rescatar a las personas dentro del mismo también lo era por lo que todos estaban dispuestos a trabajar para poder cumplir con estos dos objetivos.

—Deben ser cuidadosos —les dijo George —. El edificio está a punto de caerse y quedan dos personas que rescatar. Los acompañaré.

—¡Mis hijos están dentro! —Cuando José se volteó, lo primero que vio fue a un bombero cargando a una mujer sobre su espalda. Su voz era débil y tenía varias quemaduras a lo largo de su cuerpo.

—Mi compañera Lily se está encargando de ambos. Déjenos hacer nuestro trabajo.

La mujer no escuchó en esas palabras. Pese a que no tenía la capacidad para regresar por sus hijos no dejaba de insistir en que debía hacerlo. Los bomberos tuieron que cedarla pues de lo contrario se habría terminado lastimando.

Ingresaron al edificio, teniendo cuidado de no quemarse o ser aplastado por la infraestructura del edificio. Pasaron por varias habitaciones antes de llegar con la primera persona atrapada en el edificio. Era una niña que, su pierna se encontraba debajo de una viga de madera y parecía rota. Varias vigas la cubrían y su voz era baja. Encontrarla fue un golpe de suerte.