❝Ante el mundo sólo finje que eres feliz, después de todo... ¿Solo importan las apariencias, no?❞
1 #dominiqueweasley 30/06/19
La mayoría de los personajes así como el mundo mágico son de J.K Rowling. Solo algunos así como la trama, me pertenecen.
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𝐸𝑙 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑜 𝑡𝑟𝑖𝑜́ 𝑑𝑒 𝑜𝑟𝑜
7 de junio del 2020
Todo el mundo conoce al trió de oro, esos estudiantes que durante el colegio hicieron cosas grandiosas, y después de él, salvaron al mundo mágico de Lord Voldemord.
Este famoso trió, que fue apodado así por los estudiantes de Hogwarts, estaba conformado por: Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley, siendo este último, mi padre. A él siempre le gustó ser el centro de atención, tenía sed de fama y dinero. Siempre envidio a sus amigos y más al señor Potter. La fama de su adolescencia aumentó cuando ayudó en la búsqueda de los horrocrux.
Pero nada de eso lo saciaba. Volvió a ser el centro de atención cuando su prometida lo engaño con un ex mortifago. Así es, Ron Weasley había estado comprometido con Hermione Granger antes de que ella se fuera con Draco Malfoy. El engaño no le importo, si no que lo agradeció, todos le pedían entrevistas, lo miraban cuando pasaba por la calle. Y eso le encantaba.
Pero como todo, acabo, cuando al año siguiente los Potter y los Malfoy anunciaron la llegada de los nuevos miembros de su familia. El enloqueció. Así que busco algo lo suficiente bueno como para estar en el titular de nuevo. Le quito la novia a Víctor Krum, la estrella del equipo de quiditch de Bulgaria desde hacía años. Y de esa unión, nací yo. La primogénita de Ron y Lavander Weasley.
Aun así, nada calmaba a papá con su afán de ser la estrella. Y nosotros pagamos le precio.
Rose, tienes que aprender otro idioma; Pandora Potter sabe italiano. Rose, tienes que aprender a tocar el piano; Narcissa Malfoy toca el violín. Rose, tienes que aprender a hacer pociones; Albus Potter ya sabe encantamientos. Rose, no comas eso por que te hará ver gorda; Lily Potter no debe ser más linda que tu. Rose, practica quiditch; James Potter es un excelente guardián. Rose, se Gryffindor; tienes que ser una buena Weasley.
Rose, se perfecta.
Eso era todo lo que me repetía mi padre cada día de cada año, hasta después de cumplir los 11. Cuando recibí mi carta a Hogwarts papá estalló de felicidad, pero algo opaco eso. El titular del profeta.
"Dominique Weasley, la primera en su familia en ir a Beauxbatons"
Al parecer, tía Fleur logró su cometido y mandó a Nique para Francia con los Delacour. No fuimos a la Madriguera lo que resto del verano. Hacían el papeleo para que fuera a Ilvermorny, un colegio de magia en Estados Unidos.
Serpiente cornuda fue mi casa. Aunque mi padre pensaba que había sido Wampus. Ese fue el año más triste que tuve, aúnque por lo menos había salido en el titular.
"Ron Weasley manda a su hija a un colegio Estadounidense"
Pará mí, debió decir: "Ron Weasley y como le arruina la vida a sus hijos"
Al siguiente años, Hugo entró a Hogwarts y me permitieron regresar, debíamos obtener otro titular.
En el tren conocí a Scorpius Malfoy y Albus Potter, ambos Slytherin. Los responsables de mi miseria. ¿No podían ser menos perfectos?
Hable con ellos solo lo necesario, no podía irme, no conocía a nadie y mis primos no estaban por ningún lado.
Ese día, mi hermano consiguió el tan esperado titular de mi padre: "Hugo Weasley, primer Hufflepuff en su familia"
Todo esto me parecía absurdo, titulares por todo. ¿No podía haber nacido en una familia normal? ¿Menos famosa al menos?
Yo debí quedar en Slytherin según el sombrero seleccionador, pero rogué por ser Gryffindor. ¿Papá estaba contento? No, ¿por que? No había titular por mi parte. En mi carta, a mi progenitor algo le llamó la atención y pidió, contra todo pronóstico, que entablara amistad con Potter y Malfoy.
Así lo hice.
Ahora que estoy por terminar mi segundo año, soy conocida por todo el mundo mágico por ser parte del nuevo trió de oro.
Rose, Albus y Scorpius. Los futuros héroes del mundo mágico. Los que tendrían el futuro más prometedor. Los nuevos Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley.
¿Conseguí el titular? Si, lo hice.
¿Papá estuvo feliz? Si, pero no por mucho.
¿Soy feliz? Eso a nadie le importa.
¿Consegui ser perfecta a los ojos del mundo? Vaya que si.
¿Odio esto? Con todo mi ser.
Espero algún día ser libre, espero algún día poder dejar de ser perfecta.
