Łɨłɏ-01

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𝐴𝑚𝑎𝑟 𝑑𝑢𝑒𝑙𝑒

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𝐴𝑚𝑎𝑟 𝑑𝑢𝑒𝑙𝑒

1 de septiembre del 2022

Cuando era niña amaba escuchar la historia de como fue que mis padres se habían enamorado, deseaba que algún día yo tuviera una historia igual a la de ellos. Yo vivía en un burbuja de cuento de hadas, pensando que el amor era la magia más poderosa que podía existir. Siempre que iba a alguna reunión con mis tíos pedía que me contaran sus historias románticas, y lo hacían, lastima que tarde me di cuenta que todo era una farsa.

Desear que mi primer amor fuera como el de ellos fue un grave error, en ese tiempo fui tan ingenua.

Hoy hace tres años fue cuando sentí la sensación de mariposas revoloteando en mi estomago por primera vez. Lo recuerdo perfectamente, aquel día fue cuando tuve que despedirme de Albus ya que empezaba su primer año en Hogwarts, ahí, en la vieja estación de King Cross fue donde lo vi, era el niño más lindo que había visto en mi vida. No se si fue su cabello rubio platinado lo que llamo mi atención o esos ojos grises como la plata tan cautivadores pero supe desde ese día supe que ese chico seria mi perdición.

Ni siquiera sabia su nombre, lo que si sabia era que lo volvería a ver ya que el siguiente año, yo entraba a Hogwarts. Ese día paso algo que cambio por completo a mi familia, durante la selección de su casa, mi hermano contra todo pronostico fue a Slytherin en lugar de Gryffindor como todos esperaban, esa fue la primera vez que vi a papá gritarle a mamá que todo eso era su culpa. Y esa, fue la primera vez que ella me dijo que nunca me enamorara.

Pase unos meses horribles en casa, mis hermanos preguntaban si todo andaba bien en cada carta que mandaban a lo que yo siempre ponía que si. No merecían saber eso mientras estuvieran en Hogwarts, se suponía que tenían que concentrarse en sus estudios y no en otra cosa. Para las vacaciones de navidad esperaba que Albus llegara decaído por todas las criticas que le llovían, pero no fue así, no me espere que bajara del tren riendo con aquel rubio al cual nos presento como su mejor amigo. Scorpius Malfoy, un nombre que le quedaba a la perfección, pensé en ese momento y valla que no estaba equivocada. 

Si tan solo hubiera prestado atención a algo más que al sonriente chico frente a mi, me hubiera percatado de la sonrisa forzada de papá o la tensa posición de mamá. Incluso cuando el se marcho con sus padres yo no aparte la vista de el. Si lo hubiera hecho, tarde no me hubiera dado cuenta que sus padres eran Draco Malfoy y Hermione Granger.

El siguiente año yo estaba tan impaciente que me levante y prepare mucho antes que todos los demás, incluso que Albus. Cuando llegamos a la estación lo busque con los ojos, pero no lo encontré, fue hasta que abordamos el tren y entramos en ese compartimiento que lo percibí leyendo un libro de transformaciones. Mi nerviosismo no me dejo soltar más de tres palabras en todo el viaje, y más por que su ojos no dejaban de enfocarme, no fue hasta que Albus compro dulces que deje de sentirlos.

Al llegar a Hogwarts, el tio Neville nos recibió y me dio un papel al comprobar que nadie lo veía. Era un nota de mi padre con dos palabras, pero el mensaje era bastante claro: Se Gryffindor. No quería decepcionarlo, amaba a mi padre más que nada en el mundo, así que a pesar de que el sombrero dijo que tenia que quedar en Slytherin, rogué que me dejara en la casa escarlata. Y así lo hizo.

Al día siguiente, me llego otra nota de mi padre: Aléjate de Malfoy, no seas como Albus, tu no Lily.

Y por más que me dolió, lo hice, evite a Scorpius y a Albus a toda costa. Sabía que estaba enamorada del rubio, pero amaba a mi padre. Así que la decisión era simple.

Ambos intentaron hablar conmigo durante mi primer curso, pero los ignoraba. Cuando llegó el segundo, mi relación con el que alguna vez había sido mi hermano favorito se había roto. Ahora sólo tenía a Hugo de confidente. Ya no más charlas en la madrugada, ya no más chistes malos, ya no más abrazos de oso, ya no más de oler su perfume o de ponerme sus suéteres, ya no más hermano.

Con Scorpius, fue peor, pues cada vez que lo veía hablando con una chica mi corazón se rompía, cada nuevo rumor de que salía con alguien hacia que quisiera romper todo a mi alrededor. Pero no podia hacer nada, era mi culpa, había sido mi elección.

Ahora en mi tercer año, después de ver como el rumor de que Rose Weasley y Scorpius Malfoy estaban saliendo, se hacía realidad durante la cena de bienvenida, algo en mi se rompió. Juro que sentí un dolor agudo y pesado incrustrase en mi pecho. Y no me contuve. Me fui antes de que acabará la cena y al llegar a la habitación (que por suerte compartía con Roxanne) rompí todo a mi paso. Y la cadena con mi nombre que mi padre me había regalado al cumplir los 11 años, terminó derritiendose en la chimenea de la sala común.

Nunca en mi vida me había sentido tan miserable.

Tal vez si no le hubiera hecho caso a papá, tal vez si no hubiera amado a alguien tanto como para dejar de lado mi propio bien, ahora no estaría pasando por esto.

Pero es mi culpa, yo elegí amar a mi padre, aunque eso me alejara de la persona de quien estaba enamorada. Elegí dejar de lado a mi hermano aunque me doliera en el alma. Elegí amar a Scorpius en secreto y eso me rompió el corazón.

Debi escuchar a mamá, no debí amar a nadie, debí ser egoísta.

Lily Potter.

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