❝¿Sargento o Criminal?❞│Zʜᴀᴅᴏɴɪᴄ ᴠs Sᴄᴏᴜʀᴢᴏɴɪᴄ

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//Semanas después//

−Nos mando a llamar señor? −Entraron ambos tenientes bien formados y listos para lo que el comandante les pidiera, el primero en preguntar fue el camaleón púrpura de orbes dorados

−Así es *Hace una pausa* Necesito que vengan conmigo a la Zona Mistic Cave −No era normal que él pidiera ayuda, pero supusieron debía ser algo serio ya que estaba acudiendo a ellos

−Comprendemos señor, usted nos dirá la fecha y hora −Respondió con tranquilidad el cocodrilo

−Hoy por la noche, iremos en las naves grupales así que quiero estén en la zona de despegue a las 7:00, agradecería desde ya su puntualidad

−Si señor! −Dijeron ambos tenientes al unísono

−Perfecto, pueden retirarse

−Con su permiso señor *Salen*

−*Suspira* Solo espero que esta amenaza no sea tan grave como lo reportan los señaladores...

−Hug...buenas tardes Zonic, alistandote para tu misión? −Entro el zorro científico con dos cafés en mano, sentándose en una de las sillas libres y dejando la bebida en el escritorio del contrario −Escuche que te vas hoy en la noche, llevas a Zector y Zespio?

−Si, y gracias por el café *Tomando un sorbo*

−Si no fuera por mi estarías muerto, siempre por los pendientes te limitas a comer algo, y puedo apostarte que ni siquiera fuiste al comedor por el almuerzo *Molesto*
No es bueno que pongas el trabajo sobre tu bien, desde hace 3 semanas empezamos y los rumores ya circulan por todo este lugar

−Rumores? Qué rumores? −Parece que el oji-cielo había hablado de más, solo se limito a guardar silencio −Habla por un comino Zails!! Qué rumores?!

−Nada en especial, solo critican tu falta de sonrisa −En un intento de callar al azulado le soltó en manera "delicada" las verdaderas quejas y chismes que se daban en el lugar −Y si me disculpas debo irme, deje unas cosas en mal estado y debo arreglarlas, con tu permiso *Sale*

−Espera Zails! Zails!! Agh genial...

Nada en especial, solo critican tu falta de sonrisa

Pfff! Como si me importará... *Sigue leyendo unos papeles*

Parece que alguien no estaba siendo honesto consigo mismo; podría ser temperamental, serio, frío e incluso temido, pero en realidad no es una mala persona, solo es un alma que no consigue la paz para su espíritu, ya no sabe como expresar adecuadamente sus emociones, se ha olvidado de lo que era la sonrisa sincera y un saludo de corazón, tal vez por eso los demás lo criticaban, por aparentar ser alguien "sin sentimientos"
Cosa que no era para nada verdad; sentía como cualquier persona normal, lastimosamente nadie se daba cuenta de eso.

Pasaron las horas y la planificación se hizo exactamente como el cobalto lo dijo, fueron a la Zona donde aparentemente una raza alienígena atacaba a los nativos de la región, no eran de gran tamaño ni de gran inteligencia, por lo que fue más que fácil arrestarlos y enviarlos a sus determinadas celdas.
Sin embargo justo antes de que los tenientes subieran a la nave, se percataron de algo, el de tez durazno estaba quieto buscando algo con la mirada, hasta toparse en la cima de un monte no muy grande a una vieja bodega; no era mentira después de todo lo que los señaladores le indicaban.