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Todos los que pasaban por aquellos estrechos y distinguidos pasillos miraban curiosos a un pequeño niño no mayor de 10 años sentado en una de las sillas dónde estaba la comandancia; oficiales, personal, criminales o personas comunes se preguntaban el porque un chico estaba ahí, no era un lugar apto para infantes pero no querían intrometerse por lo que solo lo observaban de paso y seguían su camino; claro no hubieran imaginado que sus padres fueron asecinados por cierto clan y ahora se encontraba huérfano, esperando en esa sala, mientras los cuerpos eran estudiados por los forenses.
El de tez durazno estaba cabizbaja, sin expresión alguna, aún sosteniendo un papel dañado por tanto arrugar la hoja.

Pasaron unas horas y el comisario por fin llegó al encuentro del menor, no hablaron mucho, más unos datos y ciertas condolencias fueron sus únicas palabras intercambiadas.

−Sabes lo que corresponde ahora no? Sin familia o alguien que se ocupe de ti deberás ir-

−A un orfanato, lo se...mis padres me hablaron de eso

−Lo siento mucho...vendrán por ti en 30 minutos, pero puedo llevarte a tu hogar para que cambies tu ropa y empaques algo, si tu gustas *Sonríe ladinamente*

−Muchas gracias *Van hacia su transporte*

Durante el trayecto solo un intenso ambiente se podía apreciar, el silencio era sepulcral y aunque el comisario intento romperlo, el contrario solo se limitaba a responder y dejar varada la conversación de nuevo. Rato después llegaron a la "ex" casa del azulado, subió hasta su pieza y empaco un poco de ropa, se puso un pantalón negro de seda, una polera gris con franjas blancas y encima una sudadera azul ópalo, para el calzado solo tomo un par de mocasines cafés y salio a donde el mayor lo esperaba.

El tiempo pasó y una señora, de edad avanzada, fue por él para llevarlo a donde ahora sería su hogar; no mostraba un carácter blando y comprensivo, todo lo contrario, pero no fue suficiente para cambiar el rostro del menor; una cara sin expresión, seco, frío, indiferente...

¿Dónde habrá quedado esa sonrisa?

−Tu habitación es la 486, apresúrate la cena es a las 7:00, arreglate y date una buena ducha, tienes que venir presentable y sonriente −Como no, acababa de perder a sus padres y quería verlo feliz, que suerte

−Lo haré señora *Toma las llaves y se dirige hacia su recámara*

−Puf mirense al nuevo! Tiene cara de cementerio! −Las burlas yacían presentes, ¿Por qué debería sorprenderle? Ya estaba acostumbrado después de todo −Jajaja cuál es tu nombre azul?

−*Sin responder abre la puerta y la cierra de una sola*

−Qué carácter *Sarcástico*

−Mamá....papá....no quiero estar aquí...los extraño....por favor...regresen....*Deslizándose por la puerta sollozando*

Con el tiempo no mejoró nada, solo recibía burlas y críticas por ser un niño con capacidades peculiares y superior a los de su edad, tampoco tenía experiencia en hacer amistades pues en la infancia jamás logro hacer un amigo, no sabia como relacionarse.

❝¿Sargento o Criminal?❞│Zʜᴀᴅᴏɴɪᴄ ᴠs SᴄᴏᴜʀᴢᴏɴɪᴄDonde viven las historias. Descúbrelo ahora