Capitulo 8: Redención

879 55 6
                                    

Katara estaba agachada sobre las buganvilias de una de las terrazas de la casa, escuchando las de voces de Sozin y Fabia en la playa cuando de pronto oyó por detrás un sonido mecánico. Era Ozai. No se dio vuelta ni revelo que habia notado su presencia, pero se sentia mal. En los seis dias que llevaba en la casa lo habia estado evitando. Ël acudía a ver a Sozin siempre a la hora de comer. Entraba en su suite y se quedaba a almorzar con él niño. Mientras tanto ella procuraba desaparecer.

Zuko habia dicho que era necesario que se qedará ahí. ¿Pero para que era necesario?. Se pregunto ¿Para que se acercaba Ozai? No era Zuko quien queria que se quedara, pensó, ni siquiera habia vuelto a verlo desde la  noche del día que llegarón. El habia hablado con Fabia y luego habia salido del dormitorio sin desearle buenas noches siquiera, y desde entonces no habia vuelto a verlo.

A la mañana siguiente, se habia despertado al llegar un sirviente con varias maletas. Zuko debia de haber mandado a alguien esa misma noche a Francia por su ropa. Y eso demostraba que la situación iba a ser permanente. Fabia le habia dado un mensaje de Zuko esa mañana. se iba de nuevo a Nueva York. 

Llevaba ya casi una semana fuera, pero se negaba a admitir, incluso ante si misma, que lo echaba de menos. 

La silla de ruedas se paró a unos cuentos metros de distancia. Katara sintio que Ozai la estaba mirando. Era evidente que deseaba que se diera la vuelta. Entonces rompio el silencio. 

_El jardín ha notado la falta de tu toque especial. 

_No tengo nada que hablar con usted, Ozai. Eres un viejo egoista y malevolo, y no mereces que te preste atención.

_Yo  diría que eso que has dicho es mucho ya -rió ligeramente. 

Katara se sorprendio ante esa respuesta. Se volvió sospechando que tramaba algo sin  fiarse de su amabilidad y lo miró. Era la primera vez que lo veía despues del susto de ver a su hijo en sus brazos. Resultaba amedrentador, a pesar de sus limitaciones fisicas. 

No era tan alto como su hijo, pero siempre habia compensado esa carencia ded altura con la anchura de su cuerpo. Hombros, espalda y torso anchos junto a sus piernas cortas pero fuertes que se veian reducidas en ese momento de un modo tan patetico que comenzo a comprender por qué Zuko se mostraba tan protector con él. 

Le daba el Sol en la cabeza, cuyo cabello seguia siendo abundante, pero su piel, aunque  bronceada, colgaba por los brazos y cuello. Habia tal caencia de fuerza en él que le mero hecho de sentarse en una silla de rudas parecia contruir un esfuerzo en sí mismo. 

_¡Por Agni¡ Tienes un aspecto terrible.

_Lo odio. Odio esta silla -sonrio haciendo una mueca  fatalista. 

 Por un momento sentió pena por aquel hombre. Lo miró compasiva. Sin embargo él seguia siendo peligroso, estuviera fisicamente incapacitado o no. Aquellos dos ojos brillantes de cazador eran aun astutos, y el cerebro que los manejaba no habia cambiado su modo de pensar.

_En cambio tú estas más bella que nunca, ya ves. El niño es la viva imagen de Zuko. Tiene su cabello, rostro, incluso me atrevo  a decir que el carácter incluso es ..

_Deja a mi hijo en paz, yo era una cobarde pero no más. 

_Opinio que su carácter se debe a los genés de mi hijo los que le dan ese coraje. O quiza incluso los mios -comento con orgullo e ignorando su comentario. 

_Que Agni lo ayude entonces -respondio sorprendida de que él no fingiera ignorar quien era el padre del niño-  Si tiene algo de ti, Ozai, entonces que Agni lo ayude. ¿Tienes idea de cómo lo has asustado secuentrandolo de ese modo?

Lazos De Sangre     ~~~ Zuko x  Katara~~~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora