Maratón (3/3)

2.5K 258 19
                                    




Ahora la ojiazul estaba de frente con él sonriendo por algo que el pelirrojo había dicho, Juliana solo dejó salir un suspiro y pensó, me lo merezco no soy lo suficientemente buena para ella.

—Mi hijo y tu hija se ven estupendos, deberíamos acordar una cena para que se conozcan más, o no León?—. Preguntó el padre del pelirrojo.

—La verdad es que causarían un impacto muy bueno, serían la pareja ideal, y ni hablar de los hijos que tendrían, o no León?—. Volvió a preguntar pero ahora la esposa del señor Christian Parris.

—Ustedes tienen toda al razón, se verían bien, y los hijos ni hablar, pero ella está enamorada de alguien más—. Dijo León, le dió una mirada a Juliana y le guiñó.

Cuando Juliana se iba a levantar para ir a confrontar a Valentina y decirle que dejara de bailar con él, una voz en el escenario dio aviso a que la gala iba a comenzar, esto hizo que la pareja de bailarines, vinieran de regreso a la mesa y se sentaran.

—Bailas genial, Valentina—. Halago el pelirrojo mientras de tocaba la mano.

—I learning from the best, Bryan—. Dijo ahora León haciendo que Juliana se quedará fuera de la conversación, maldito ingles.

—What do you do for a living?girl?—. Preguntó el Sr Christian, mirando a Juliana, todos la miraron esperando su respuesta.

—No se inglés señor, lo lamento—. La familia Parris la miraron de arriba hacia abajo y exclamaron.

—Trabajas para León o eres una secretaria?—. Dijo Bryan, dejándo a Juliana en ridiculo, ella solo apretó su mandíbula, dandole una mirada es ayuda a Valentina.

Nunca llegó la ayuda.

—Juliana...no sabía que estabas acá—. Volteó a ver Juliana y se encontró con su madre que la miraba sonriente.—Déjame responder por ti hija mía, Sr. Parris, Juliana studies fashion design and is the best of its kind, as well as being the next heiress of my company—. La morena la miró con amor, su madre siempre la sacaba de apuros y aunque están disgustadas nunca dejaría que la humillaran.

—Señorita Juliana, no sabía que su madre era Lupe Valdés, le pido una disculpa, estoy seguro que mi otro hijo le gustaría saber más de ust...—. Juliana lo interrumpió.

—No sea hipócrita, me retiro, un gusto acompañarlos en la gala, ojala ganes, Valentina.— No le dió tiempo de responder a Valentina, ya Juliana estaba en otra mesa con su padre y madre.

Cuando se sentó en la silla junto con su madre, su padre la miró, y dijo.

—Perdoname, hija perdóname por favor...fui un estúpido y te juro que cambie, no soy el mismo, te pido perdón por todo lo que te causé, eres mi orgullo, eres mi pequeña y sé que jamás podrás perdonarme realmente, estaba pasando por cosas muy grandes, estrés y estupideces, se que no recompensa todo el daño ni lo justifica, pero te juro que jamás lo volveré a ser, tu madre y yo cuando te fuiste lloramos tanto que tuvimos que ir a un psicólogo al otro día, me di cuenta de lo idiota que fue, del mal padre que fui, perdóname por favor hija mía, yo te amo como nadie en este mundo, por favor dame otra oportunidad juro por Dios que no volveré a caer.—. Juliana no quería creerle, pero lo hizo, y lo siguiente que hizo fue abrazarlo y perdonarlo por todo, necesitaba el amor de padre que tanto extrañaba, los dos lloraron abrazados.



—Y la ganadora es...Valentina Carvajal!— Dijo el presentador, Valentina abrazó a su padre y madre después miró a Juliana desde lejos y la miró de forma de perdón.

—Quiero dar las gracias a mis padres por formar parte de este mérito, también a ustedes quienes votaron por mí, pero también darle las gracias a mi pareja que me acompaña esta noche, a Juliana Valdés, te amo siempre lo haré, gracias a todos los invitados los quiero!—Dicho esto bajó del escenario con su premio en mano y respondió algunas preguntas, Juliana aprovechó esta oportunidad para irse a su casa, cuando salió los flashes la atacaron y las preguntas se hicieron presentes, se subió a la camioneta negra y se fue hasta su destino.



Al llegar prendió las luces de su casa y fue hasta la habitación, se puso una camiseta larga negra y un short de pijama, fue hasta la cocina y preparó algo, hasta que un mensaje la hizo reír.

Veró: Hey, no te vi en la gala, que aburrido todo, tuve que ir a mitad de la gala al baño con Lucy y aun sigo acá, donde estás?

Yo: Me fui, razón, discusión con Valentina.

Guardó su celular y siguió con lo suyo.

Mientras tanto Valentina tomaba una copa de vino junto con su padre y algunos invitados, el pelirrojo no paraba de coquetear hasta que tuvo que darle fin diciéndole que tenía novia, esto lo hizo irse de inmediato avergonzado, Valentina sabía que había dañado la noche y todo por su maldito enojo sin razón.

—Arregla las cosas con JUliana, es una excelente nuera.— dijo su madre.

—Papi me voy, es muy tarde y Juliana ya debe de estar esperándome, te quiero, adios—. Corrió hasta la salida y entró a la camioneta muy rápido.

Al llegar olor a comida inundó su olfato, caminó hasta la habitación y se cambió muy rápido de ropa para quedar en una camisa de tirantes y un short de pijama, caminó hasta la cocina y vió a la morena bailando al ritmo de Sam Smith, se acercó a ella y le rodeó la cintura con sus delicadas manos, después besó su cuello.

—Valentina, te puedes ir muy muy a la mierda—. Dijo Juliana cuando se pudo liberar de los brazos de la ojiazul.

—¿Por qué me tratas así?—. Le pareció extraño que la morena le dijera palabrotas, la había hecho enojar mucho, pensó.

—¿Quieres que te digas la razones? Me dejaste plantada por un pelirrojo imbécil y además de eso me dejan en ridiculo o mejor dicho me humillan por no saber inglés, y te pedí ayuda para que...maldita noche, y no tenías razón para comportarte así, me hiciste pensar que no soy suficiente para ti, tu y tus actos me hacen pensar que no me amas, Valentina acabas de mandar a la basura tu segunda oportunidad, lo sabes no? No puedes venir a besarme y pensar que tendremos sexo para que todo se calme, no puedes, no Valentina, no!—. Para ese punto ya las lágrimas de Juliana habían salido y sollozos eran liberados.

Valentina sintió odio, odio por lo que dijo, odio por saber que tenía razón.

—Perdoname...mi amor, juro que no pasará otra vez—. Juliana la miró ofendida y una risa sarcástica salió de su boca mientras negaba.

—No puedes solo pedirme perdón y hacer como si nada hubiera pasado, para que después dentro de un mes lo vuelves a hacer, Valentina, me duele saber que no te tomas nuestra relación en serio que...sabes que, hablamos mañana, te preparé la cena, buenas noches.— Valentina la miraba con la boca abierta, tenía razón en todo, después escuchó una puerta cerrarse y lloró, lloró por no ser capaz de decir que tenía miedo, miedo de enamorarse tanto que su vida dependiera de ella, miedo de saber que en algún momento la relación podría acabar, miedo de dejar de ser ella, que un día se viera al espejo y no se refleje, que Juliana la miré y no la reconozca.

"Sabía que cuando te besara nuestros labios jamás querrían separarse, pero nuestro beso jamás sucedió y solo te soñé, tanto que me perdí en la fantasía."

Candente (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora