Candente (Juliantina)

La cena

Juliana Pov

Desde ese día en el que Valentina me había contado que Lucho intentó tocarla sin su consentimiento el recuerdo venía vivo a mi pensamiento, no podía pensar que alguien podía hacerle algo así a Valentina mucho menos podía creer que ella fuera tan inocente y no lo hubiera visto antes, su novio era una mierda, Lucho era una mierda, por otra parte y la que más me enojaba, seguían igual discutían, volvían y discutían.

Sergio y yo teníamos algo parecida a una relación, éramos amigos algo extraño lo sé pero de esos que salen de fiesta y se toman la mano, en cambio Valentina y yo teníamos una relación de amigas con derechos podíamos besarnos cuando nosotras quisiéramos o podíamos pasar de un simple saludo, era algo tan diferente para mí, a veces me enfadaba con Valentina ya que yo no quería tener una relación de amigas con derecho yo quería tener una relación con ella, quería tomarle la mano y caminar, salir a un parque hacer lo que toda pareja normal hacía, pero ella siempre se preocupaba por lo que digan las personas y harían todo lo posible para separarnos así que siempre yo terminaba gobernada por Valentina Carvajal.

Me encontraba en mi cama terminando  de tocar Bitches Broken Hearts de Billie Eilish, sentía la necesidad de saber de Valentina quería escribirle decirle que la necesitaba que no quería seguir con este maldito juego de escondernos, odiaba tener que ocultarme delante de las personas que nos hablaban cuando estábamos juntas.

Decidí llamarla.

V: ¿Juls?
J: En 15 minutos estoy en tu casa, preparate Val.

Colgué la llamada sin antes decirle "Te quiero Val" camine hasta mi escritorio y tome las llaves del BMW x negro de mi madre ya que momentos antes ella había salido con mi auto.

Mansión Carvajal

Eran las 7 en punto faltaban diez minutos para que Valentina saliera desde la puerta de su casa o mejor dicho mansión, pasaron rápido los minutos y salió Valentina, tenía puesto un vestido que la hacía lucir sexy, su figura se notaba desde lejos, se veía hermosa, perfecta. Entro al auto y me dio un beso rápido en la comisura de mis labios y sonreí por ese gesto.

-Hermosa como siempre señorita Carvajal- la miré

-Tu no estás nada mal, a donde vamos a ir hoy?

-Es una sorpresa, solo con decirte que tendré que quitarte ese vestido- prendí el auto.

Mientras conducía sentía que Valentina me miraba, a veces giraba y ella apartaba la vista muy rápido, una risa nerviosa salía de sus labios.
Al llegar al lugar la guíe a un restaurante cerca de la playa, nos sentamos en la mesa que teníamos reservada y pedimos nuestros platos.
Decidí romper el silencio y pregunte.

-¿Algún día dejaremos de ocultarnos?- apreté su mano.

-Juliana, ya hemos hablado de esto, no puedo dejar a Lucho, mi padre me mataría si se entera que salgo con una...chica.- apretó aun más mi mano.

-Val, yo te quiero, pero esto de tener que tragarme los celos cuando Lucho te toca descaradamente frente a mi me duele...

-No creas que no me pasa lo mismo cuando estas con Sergio, es horrible ver como le tomas la mano, así que no tienes derecho de quejarte Juliana- levantó un poco el tono de voz.

-Déjalo Valentina...por favor, tu sabes que Sergio y yo no somos nada. Pero tu y Sergio si lo son. Sabes, mejor dejemos el tema, de algún modo tendrás una excusa para decir que no lo vas a dejar.- aparte mi mano de la suya y mire el plato de comida.

La cena fue silenciosa, un poco incomoda, no quería darle más vueltas al asunto.