Recuerdo tus gestos, tu sonrisa y tus ojos, vivos y despiertos, casi tan azules como el cielo mismo, que cada día que pasa te extraño, y me haces falta; Me hablabas de las cosas que llegaría a hacer en el futuro, hicimos planes, compramos una casa juntos.
Y todo fue en vano, todo mi esfuerzo por verte sonreír siempre, todo el dinero que gastamos, todas las fotografías que te tomé, recuerdo claramente tus besos, suaves y tiernos, solías besarme la frente o la mejilla, carcajeábamos cada segundo.
Pero tú me dejaste, tu partida me destruyó, me hizo llorar, me mantuviste esperanzado, me dijiste que me amabas, y que pese a todas las adversidades te quedarías a mi lado, pero no fue así, rompiste tu promesa y me rompiste a mi.
Te perdono, por todo te perdono, peleé contigo cuando me dijiste que desistirías.
-¡Lucha!- te decía- ¡Lucha por nosotros! No me dejes solo, te necesito.
Y aún así te fuiste, no me hiciste caso, desististe, me abandonaste en un apartamento vacío y sólo, había muchos recuerdos, esos últimos dos años juntos fueron lo más hermoso y lo más triste que tuve que vivir.
Jugueteábamos en la cama sonrientes, pasaba mis manos por tu cabello y mis dedos se entrelazaban con tus rizos dorados, cosquilleabas mi nuca y sonreías con mis risas como si fuera lo más melodioso que podría existir para ti.
Y te extraño, te amo, te necesito a mi lado, recuerdo las palabras que destruyeron todo nuestro mundo, y las maldigo.
-Sra. Ortega, le tengo malas noticias-Dijo el anciano apesadumbrado-Usted padece de cáncer, lamento informarle que no le queda mucho tiempo.
Me asomé temeroso por la puerta del consultorio
-Adelante, tú también eres parte de esto querido-Dijo ella con una sonrisa forzada.
Entré, me abracé a ella, el doctor nos veía fúnebre y sólo fue capaz de decir
-Espero que no estén solos en esto, no será muy conveniente.
Después de eso gocé cada minuto a tu lado, y los valoré, pero ahora me arrepiento, de no haberte dicho antes cuánto te amé, te amo, y te amaré.
-Te amo más que a mi vida entera-Dijiste una vez.
-Eso es imposible, nadie puede amar a otra persona más que a sí misma.
-Claro que sí, yo te amo a ti tontito, te amo de aquí hasta la luna ida y vuelta.
-Yo también te amo...Mami.
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Historias Cortas
AcakHistorias Cortas es una serie de relatos de diversos géneros literarios que fascinaran al lector, transportándolo a un mundo del que no le será fácil separarse.