Capítulo V.

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Narra Eva:

Me desperté por los gritos de mi madre:

Eva despierta, se te hace tarde para la Universidad son las 8:30 y tenías que estar allá a las 8:00.

Siempre es lo mismo, tengo que llegar yo a tu cuarto si no, no despiertas hoy, parate ya, si no quieres que te tire un vaso con agua. Evan vino a buscarte y no estabas despierta y se tuvo que ir.

—Ya voy mamá, deja de gritar no es para tanto.

—¿No es para tanto? Ya perdiste una clase, ya deja de hablar y anda a bañarte ya.

Entré al baño y todavía mi mamá seguía gritando.

Me bañé y me vestí lo más rápido que pude.

Así me vestí hoy:

Baje, me despedí de mamá y me fui

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Baje, me despedí de mamá y me fui.

—Al llegar allá me tocaba inglés con Evan y con Andrea. Y Andrea me pregunta:

—¿Por qué no llegaste en la primera hora Eva?

—Me quedé dormida.

—Si lo sé, yo te fui a buscar y tu mamá me dijo que estabas durmiendo, pero tranquila, yo me perdí media hora de clase porque también me quedé dormido (Contestó Evan).

—Bueno, me hace sentir mejor que sé que no soy la única que se queda dormida, pero al menos tu viste media hora de clase yo me la perdí completa.

—Bueno, ya no hablemos de eso, vámonos a la otra clase si no te quieres perder otra (Dice Andrea riendo).

—Si ya vámonos (dijimos Evan y yo al unísono).

Andrea nos miro extrañada.

—Cuando llegamos a la otra clase que era matemática teníamos un examen que yo ni siquiera sabía.

—Psss, hey Evan (Le dije en un susurro).

—¿Qué pasó? (contestó también en un susurro).

—Pasame la uno.

—Ten (me pasó un papelito con todas las respuestas).

—¿Cómo sabías que eran todas?

—Llevo solo cuatro días conociéndote y ya sé cuando no estudiaste para un exámen.

Gracias (Susurre).

—No me des las gracias siempre te ayudaré en todo lo que necesites.

—Le sonreí.

Cuando terminó la clase le dije a Evan y a Andrea que me acompañaran a desayunar, porque no había desayunado y fuimos a la cafetería.

Cuando nos íbamos a la cafetería unas chicas vinieron hacía nosotros y le pidieron a Evan su número, no sé porqué, pero cuando esas chicas se le acercaron a Evan, sentí como un poquito de celos, pero no es que me gustara Evan si no es que me molestó un poquito, pero no me gusta.

De repente sentí como apretaron  mi mano... —Era Evan que me agarró de la mano, sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo.

—Chicas lo siento pero tengo novia (Les dijo Evan mirándome con complicidad).

—Yo sólo me eché a reír y les dije sí tiene novia.

Las chicas se fueron tristes.

—¿Por qué les dijiste eso? (Pregunté).

—Porque esas chicas siempre me fastidian, ¿por qué te sentiste incómoda?

—No para nada, solo pregunté porque se me hizo raro que un chico tan lindo como tú no sea perro (Dije riendo) ¿Espera acabo de decir que era lindo? (pensé).

—¿Entonces soy lindo? (me dijo mirándome con picardía).

—Sí, lo dije pero no te agrandes por favor.

—No tranquila, no soy así y no todos los hombres somos iguales.

—Sí, ya me di cuenta, que bueno que no seas común (Le sonreí).

—Y por cierto, me di cuenta cuando que se te erizó la piel cuando te tome de la mano (Dijo en un susurro y riendo).

Se me revolvió el estómago cuando me dijo eso.

Llegamos a la cafetería y buscamos nuestra comida cuando la vimos estábamos en la mesa y dice Andrea:

¿Ésto es comida?

—Creo que sí —(contesto yo).

—¿Chicas quieren comer comida de verdad y rápida? —dice Evan—

—Sí, ¿pero dónde si no nos dejan salir? —(Pregunto dudosa).

—¿Quién dijo que íbamos a pedir permiso para salir? (Dice Evan mirándonos con complicidad y riendo).

De repente llegamos al patio trasero de la Universidad y vemos una reja con un hueco abajo

—¿Nos vamos a escapar? — (pregunto nerviosa).

—Si, ¿nunca te has escapado? (me dice Andrea mirándome extrañada).

—No contesté.

—Bueno siempre hay una primera vez para todo —(dice Evan riendo).

—Cuando salimos por ese hueco fuimos a un restaurante cerca de la Universidad.

Cuando llegamos pedimos lo nuestro y empezamos a hablar, llegó nuestra comida y empezamos a comer, cuando terminamos de comer les dije a los chicos:

Hey vámonos, que ya es tarde.

—Si vámonos, —contesta Evan.

—Llegamos a la Universidad y entramos.

—Cuando terminaron todas las clases nos fuimos los tres al centro comercial, que Andrea se quería comprar un pantalón que había visto y le gustó. Cuando llegamos fuimos a la tienda y Andrea compró lo de ella, luego de ahí fuimos a comer helados y luego nos fuimos a mi casa que mamá había dicho que invitara a cenar a Evan y a Andrea.

Cuando llegamos a mi casa nos abre mamá con la mesa ya lista y la comida servida, luego de eso Evan, Andrea y yo nos quedamos viendo una série en Netflix, mientras veíamos la serie Evan me miraba demasiado, al rato la mano de Evan se entrelazo con la mía. Cuando Evan volvió a agarrar mi mano se me volvió a erizar la piel sentí un escalofrío que recorría toda mi piel.

Terminamos de ver la serie en Netflix. Y Andrea y Evan se fueron a su casa, luego yo me fui a mi habitación me metí al baño, me bañé y me puse mi pijama.

Luego me acosté en mi cama y me  puse a mirar el techo y a pensar. No entendía por qué me pasaba eso si la última vez que me pasaba eso con un chico era cuando... No, no puede ser eso, no puede estar pasándome a mi...

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Con mucho amor:

Natth y Gabs

Cambiada por el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora