Día siguiente:
—Me desperté con la alarma de mi celular, esta vez si la puse porque no quiero volver a escuchar los gritos de mi mamá en la mañana. Me metí a bañar, me cambié y enrrollé mi pelo en una cola y bajé.
En el desayunador estaban mamá y papá.
—Hola —(Les dije con una sonrisa de oreja a oreja).
—Hola, ¿se puede saber por qué tan feliz? (Dice papá Sonriente).
—Saque buena calificación en un examen de matemáticas.
—¿Enserio? —Que bueno mi amor me alegra que vayas bien en la escuela.
—UNIVERSIDAD mamá UNIVERSIDAD (Digo resaltando la palabra).
—Universidad, escuela es lo mismo igual te enseñan.
—No, no es lo mismo pero bueno, me voy que tengo clases.
—¿No vas a comer? —(me pregunta mamá preocupada).
—Si, come hija (Dice papá apoyando a mamá) Además el vecino todavía no te ha venido a buscar.
—Está bien pero si viene termino la comida después.
Al fin y al cabo que Evan llegó después de que yo terminé de comer.
Evan y yo íbamos hablando todo el camino hasta que llegamos a la Universidad.
Vimos las clases, hasta que tocaron el timbre de salida, me extrañé mucho porque en ninguna clase ví a Andrea.
Cuando llegué a la casa llame a Andrea.
Llamada de Andrea y Eva:
—¿Bueno?
—Andrea, soy Eva. ¿Cómo estás?
—Hola Eva, bien y ¿tú?
—Bien, ¿por qué no fuiste a la Universidad?
—Estoy enferma.
—¿Qué tienes?
—Sólo calentura, pero nada grave
—Ok bueno, nos vemos mañana.
—Bueno, adiós.
Colgué.
De repente me llega un WhatsApp:
Chat de Eva con Evan.
Evan: Eva ¿Qué Haces?
Yo: ah, hola Evan ¿Cómo estas?
Evan: Bien y ¿tú?
Yo: Bien
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Cambiada por el amor.
Romansa-Eva, es una chica fría que no cree en el amor, pero una persona inesperada puede poner su mundo de cabeza. Únete a la historia y sé parte de ella.