El temido día llegó. Después de todo un fin de semana hablando, de decir que queríamos ser algo, el lunes se hizo presente. No sabía cuándo ni cómo pero nos íbamos a ver. Y lo hicimos. El problema resultó en que no pensé que acabaría así. Sé que debes pensar que puede que exagere, sin embargo no es así. Ese día, ese lunes de diciembre al mediodía, todas las ilusiones depositadas en aquella relación se vieron destruidas.
Íbamos caminando juntos cuando de repente me soltó la gran bomba. Al parecer el domingo había decidido empezar a salir con otra chica. Estarás pensando que cómo iba a tener una novia si estaba conmigo, pues eso mismo me preguntaba yo. En mi cabeza había miles de preguntas que iban a la velocidad de la luz dentro de mi cabeza.
La primera pregunta era ¿por qué? Esa era también la más importante. Cuestionaba por qué una persona en la que tenía plena confianza me haría esto. Menos en ese instante. Y, a pesar de que me rondaban esas y más preguntas, lo único que salió de mi boca fue un triste ah acompañado de ¿quién es? Me lo explicó y me dijo que se había "enamorado" de ella. Lo gracioso del asunto es que me alegré por él.
Volví a mi casa convenciéndome de que si él era feliz yo estaría bien. De que en realidad no me había hecho daño, de que era lo mejor. Pero, como ya debes imaginar, no me funcionó demasiado bien. Me dolió, mucho, como no puedes imaginar. Parece una ridiculez, aunque yo estaba muy emocionada e ilusionada al respecto. Era la primera persona que expresaba un interés real en mí, por tanto, que me tratara como lo hizo, dolía.
Verás, cuando estás muy ilusionado con una cosa o con una persona, que esa ilusión caiga te desgarra por dentro. Es como tirar un vaso de cristal con todas tus fuerzas al suelo. Se rompe en mil trozos ¿verdad? Pues más o menos es lo que pasa con las ilusiones cuando se rompen. No duelen como un corazón roto, sino más. Las consecuencias del corazón son peores, pero el dolor inmediato es mayor de la primera manera.
El caso es que en ese momento me di cuenta de algunas cosas, pero el resto se fue desmoronando poco a poco. Al principio, seguía como su amiga y él lo aprovechaba para contarme exactamente todo lo que sucedía con su actual novia. Y, a pesar de que seguía doliendo, me iba haciendo cada vez más a la idea de que volvíamos a como antes.
Me hice a la idea de que como amigos estábamos mejor y de que podíamos actuar como si nada hubiera pasado. Al final, la única persona que lo sabía era quien tenía acceso directo a mi armadura y un hueco dentro permanente por lo que era fácil actuar igual que siempre. Y, afortunadamente, tenía las vacaciones de Navidad a la vuelta de la esquina y me vendría bien desconectar para pensar.
Así que, intenté seguir como si nada respecto a todo. Éramos amigos y lo llevábamos bien. Además, tuve tiempo de pensar y me di cuenta de que había traspasado mis muros. La armadura que tenía construida ya no servía contra él porque le había dejado pasar. Aun así no estaba todo lo preocupada que debía ya que confiaba en él.
Gran error. Poco a poco todo se fue derrumbando y mi ilusión acabó destrozada completamente.
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La chica de la armadura [COMPLETA]✔
Short StoryHola, soy Sky y esta es la historia de cómo mi armadura fue traspasada hasta destruirla. ¿Quieres saberla?