Embarazo no deseado《Y.M // 윤민》

Capítulo nueve

El rubio se encontraba sentado en una de las mesas de la esquina de una cafetería que se encontraba a unas calles de su casa.
Habían quedado con Seokjin en aquel café para tener una conversación más a gusto y un poco más privada. Si bien Yoongi se encontraba trabajando no quería arriesgarse a que su Hyung llegara de imprevisto.

Esperó durante cinco minutos hasta que sintió alguien sentándose al frente suyo.

—Perdón la demora, habia tráfico— se lamentó el mayor.

—No se preocupe Hyung, estoy feliz de poder tener este momento con usted— ambos se sonrieron y le dieron atención a una camarera para pedir sus órdenes.

—Hyung... ¿no crees que exageramos en pedir dos porciones de las tres tartas que había, media docena de cupcakes, y dos trozos de pastel cargados de chocolate, aparte del capuchino y mi chocolate caliente?— El mayor sonrió y negó.

—Ah, mi pequeño discípulo, en una cafetería jamás hay que privarse de se degustador. De todos modos no vamos a comer todo, fue un pedido hecho para llevar, es mi regalo para mi futuro sobrino— Jimin no pudo evitar sonrojarse.

—Enserio lo lamento Hyung, no quería sonar tan borde estas últimas semanas, nunca me sentí tan presionado como hasta ahora— el azabache tomo una de las manitos regordetas del rubio y la apretó levemente.

—Ya hablamos de esto, y está bien.. no todos reaccionamos igual. Me hubiera gustado ayudarte desde un principio pero lo respeto— Los ojitos del rubio brillaban acumulando pequeñas lágrimas que querían salir.

Su Hyung siempre habia sido como un hermano mayor para el, una relación totalmente distinta a la que tenía con Tae o Kookie. Era simplemente diferente.

—Tenía un poco de miedo, sabía que cuando esta conversación llegara iba a ser regañado, no estaba listo para eso— el mayor lo miró confuso.

—¿Regañado? ¿Porque?—

—Uhm, nosotros siempre hablamos sobre los caminos que la vida nos da y los baches que nos interpone. Sabía que de algún modo dirías que este era uno de esos momentos y debería afrontarlo, y aunque el modo que tenia de afrontarlo era otro, sabía que ibas a buscar convencerme con lo contrario— Seokjin suspiró.

—Bien, no pienso negarlo, iba a decir algo así, me conoces y no puedo negarlo. Más allá de eso tampoco puedo juzgarte, sólo quienes se encuentran en tus zapatos pueden entender, al menos yo sólo puedo buscar el lado positivo o ofrecer mi ayuda, siempre te apoyaré Minnie— el menor dejó escapar pequeñas lágrimas traviesas y le dedicó una sonrisa que provocaba que sus ojitos se volvieran dos lineas.

La camarera llegó interrumpiendo el ambiente y dejo todos los platos que habían pedido, y una pequeña bolsa de papel que Jin pidió para llevar lo que no comieran ahí.

—Dejando el tema sentimental de lado, dime ¿cómo te está yendo?— El rubio con sus mejillas llenas de dulce hizo una seña de que lo esperará hasta que terminara de comer.