Embarazo no deseado《Y.M // 윤민》

Capítulo dos

Cerró la puerta del auto de un portazo y apoyó sus manos en el volante mientras sus lágrimas caían. Sin importarle mas nada recostó su cabeza en el volante y comenzó a sollozar.
El nudo que tenía en su estómago y garganta al fin se estaba desarmando al mismo tiempo que su ser se desahogaba.

A Jimin siempre le gustó tener todo controlado, le gustaba la idea de que todo venga a su tiempo y estar preparado para ello, pero un bebé no estaba en sus actuales planes y eso lo tenía desconcertado.

Siempre se vio a si mismo con su título y ayudando a Yoongi a manejar la empresa que tenía el con su mejor amigo Namjoon y su hermano Hoseok. Tenían su propia empresa que aún era pequeña pero Jimin estaba estudiando para saber administrarla y ayudarlos a crecer.

Su relación llevaba unos cinco años y estaban haciendo las cosas a pasos lentos, y disfrutando cada momento. Un bebé apuraría lo que el venía idealizando y eso lo asustaba.

Seco sus lágrimas y prendió el motor del auto, comenzó a andar a paso lento atrasando su llegada. Pensó ir a comprar al supermercado y despejarse un poco, como si el destino estuviese en su contra sólo lograba chocarse con situaciones que le recordaban su estado.

Pañales, biberones, bebés en carritos con sus mamás, niños corriendo en busca de dulces y Jimin no podía sentirse más presionado.

Termino las comprar, las dejó en su coche y partió hasta su departamento.
Yoongi no vendría hasta la noche y el aún no había probado bocado, aunque tampoco tenía ganas de hacerlo.

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Las 8pm dieron y se escuchó la puerta siendo abierta. Yoongi llegó con ojeras bajo sus ojos y algo desgastado.
Jimin corrió a sus brazos buscando algún consuelo que pudiera ayudarlo.

—También te extrañé bebé— murmuró Min abrazando la cintura de su novio y apoyando su nariz en la curvatura del cuello del menor.

—¿Paso algo malo hoy?— tenía tantas ganas de contarle lo ocurrido pero no sabía como.

—Mmh, si, es difícil firmar contrato cuando no somos muy conocidos aún, hablamos con los chicos para sacar unos demos nosotros y demostrar un poco a que apunta la empresa, aun es complicado— eso solo sonaba peor, le daba miedo, no quería agotar más a Yoongi.

—Bebé ¿tu estas bien?— como si lo sintiera Jimin intento no tensarse ante la pregunta y responder con naturalidad.

—Si, me siento agotado, comamos así podemos dormir temprano— Yoongi hizo un sonido ronco como asentimiento logrando sacarle a Jimin una carcajada.

Arrastró a su novio hasta el taburete de la cocina y lo sentó ahí mientras terminaba de cocinar. Y cuando la comida estuvo lista sirvió en dos platos y dejo uno frente a su novio.

—Gracias Minnie, contigo jamás me falta algo— y Jimin sólo sonrió. Y comenzó a mover los palillos al aire buscando apetito.

—¿Que está mal? dímelo— Jimin pensó en si decirlo o no, pero supuso que ese no era el mejor momento.

—Simplemente no tengo hambre, me siento cansado por los exámenes y me pone triste saber que no puedo hacer nada para ayudarte— el pelinegro dejó de comer y lo miro. Habían tenido malos momentos pero nada que no pudieran solucionar, y nada lo animaba más que su bolita rubia en casa.