Capítulo seis

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El silencio se hizo presente y ninguno de los dos volvió a hablar.

Jimin se dio la vuelta decidido a irse hasta su habitación pero el pelinegro detuvo su andar.
En un intento vago por soltarse de su agarre no le quedó más remedio que dejarse abrazar.

Nunca discutimos, somos de solucionar todo pero al menos date tiempo a pensar.. ya no se trata sólo de nosotrosdejó caer algunas lágrimas aferrándose un poco más al cuerpo de su pequeño.

Jimin, enserio, no se basa en obligarte.. simplemente esto es algo tan hermoso como para que lo digas con tanta frialdad, lamento no ser yo quien lo pueda llevar, lamento no ser yo quien deba dejar todo pero prometo darte todo lo mejor que pueda y podremos afrontarlo juntos.. no te frustres y piénsalo— el rubio no respondió e intento no volver a llorar al ver al amor de su vida tan roto por su culpa.

El en verdad no quería lastimarlo, siquiera le gustaba verlo llorar pero la situación lo estaba superando aún más de lo que quisiera.

Min lo soltó y lo animo a que vaya a acostarse, siendo un poco más consciente intentaría cuidarlo sin presionarlo.
Sabiendo la postura de Jimin tenía un poco más de miedo, sabía que estaba la posibilidad de que el quisiera acabar todo sin tener su opinión pero tampoco consideraba que Jimin pudiera tomar esa decisión sólo.

Quería demostrarle que las cosas podían ir bien y estar mejor, que no tenía porque sentirse presionado y asustado. Un paso en falso podría volver todo en su contra.

Era consciente de la magnitud de la situación y que las cosas que debían cambiar. Por un lado estaba el miedo racional del menor que no podría cambiar fácilmente, y por otro, estaba la realidad que sobrellevaban.

Un departamento que aunque no era muy pequeño era suficiente para ellos, he de ahí el problema, si bien tenía una habitación más que podrían modificar para un bebé también tendrían que trasladar el espacio que ocupaban como estudio-oficina hacía otro lado, todavía no podían darse el lujo de mudarse a un mejor lugar.

Tenía la oportunidad de que los nuevos trainees dieran el empujón hacía arriba que necesitaban, y si todo salía bien como estaba previsto Namjoon podría darle una mejor vida a su familia. Su familia. Pensar en ello lo llenaba de una inmensa alegría.

Estaba dispuesto a mostrarle a su Minnie que no todo era malo y que lo superarían, esto es una prueba que ellos van a poder superar juntos.

Con esa idea en mente subió hasta su habitación y encontró al rubio ya dormido.
Poniéndose más cómodo se recostó tras el quedando en posición de cucharita, picandole la palma de la mano intentó no dudar, aprovechando a Jimin dormido, y apoyó su mano en el abdomen del otro.

Sonrió imaginando que desde hacía un tiempo había visto desaparecer los abdominales del menor. La primera vez que lo notó fue hace dos semanas e hizo chistes alusivos a que ahora ambos tenían pancita, así que ya no se sentiría más intimidado por el menor.

Pensar que su bebé era el ocasionante de dicha acción le inflaba el pecho de orgullo.
Sintió a Jimin removerse entre sus brazos y entro en pánico, no quería hacerlo sentir mal, pero se relajó al ver como seguía durmiendo como si nada.

Con su palma aún en el abdomen su mente divago en miles de imágenes de como sería su pequeño bebé. ¿Será una niña? ¿Será un niño? una linda Mochi de mejillas regordetas y rubor natural, ojos mieles y brillantes, o un niño con ojos gatunos como él y la naricita de Jimin y manos rechonchitas. Un lindo bebé fruto de su amor y con un poco de cada uno. Tan lindo.

Embarazo no deseado《Y.M // 윤민》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora