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El miércoles bakugo tuvo que apretar sus puños y respirar profundamente para lograr ese buenos días que había dejado a esos 4 tarados como estatuas

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El miércoles bakugo tuvo que apretar sus puños y respirar profundamente para lograr ese buenos días que había dejado a esos 4 tarados como estatuas. ¿Acaso nunca nadie les habia dicho buenos dias?

Siguió su camino hasta su asiento, cuando llegó a este se sentó como solía hacerlo siempre, subiendo los pies al escritorio y cruzando sus manos atrás de la cabeza esperando a que llegara el profesor. Cuando este llegó el rubio bajó los pies y se dispuso a prestar atención aunque no le hacía falta, ya que entendía las cosas fácilmente.

Eso lo habia ayudado de cierta manera con kirishima, ya que el pelirrojo recurría a él constantemente para que le explicara ciertos temas.

Desde lo más profundo de su corazón esperaba que kirishima no entendiera el tema que estaban explicando en la clase de hoy. Así iría con él para que lo ayudara.

Bastaron unos segundos para que se retractara de todas esas estupideces. Ell pelo de mierda ya se las arreglaría. Suficiente esfuerzo ya estaba haciendo saludando a esos amigos que tenía, sobretodo a esa pelirosada. Diablos, nunca pensó que se tendría que poner a saludar a esa ridícula.

Tenía su codo recostado en el escritorio y su cabeza apoyada en la mano. Suspiró, estaba cansado de pensar tanta mierda y todo por culpa de ese imbécil.

Aunque admitía rotundamente que despues de aquella charla se sentía mucho mejor. Como si se le hubiera dado una nueva oportunidad.

En ese momento, bakugo volteó a mirar a kirishima intentando casi ni mover su cabeza, pero devolvió su mirada al frente de inmediato cuando vio que el pelirrojo tambien lo estaba mirando. Solo que de una manera extraña. Era un tipo de mirada seria.

Se sobresaltó claramente y se maldijo. Se debía haber visto como un ridículo. Eso era todo, ya no quería intentar nada, todo era inútil.

Igual, ni que kirishima le diera de comer o lo necesitara para respirar ¡maldición!. ¿Por qué el pelirrojo lo miraba de esa manera? eso fue malditamente extraño.

Bakugo sacudió un poco su cabeza y mejor se dedicó a poner atención a la clase para ya no darle vueltas al asunto. Por ahora, ya que por la noche cuando fuera a dormir no estaba seguro de que fuera a correr la misma suerte.

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Detrás Mío ♡ {Kirishima x Bakugo} [En edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora