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Llegue a lo que era una especie de instituto y deje mi bicicleta agarrada a un candado en un bicicletero. Agarre mi mochila y me dispuse a caminar a dentro del lugar. Mientras más me adentraba, más miedo tenía, encerio quería hacer amigos este año, era aun comienzo nuevo para mi. En la ciudad me hablaba con alguno que otro, pero claro solo era para la tarea. Tenia dos mejores amigos que se llamaban: Thomas y Jacob y son gemelos. Les aseguro que intente e intente acercarme a hablarle a alguien pero siempre me quedo en estado de shock y no puedo articular bien las palabras, por eso después todo el mundo me veía como un bicho raro. Hubo un tiempo en donde me hicieron bullyng, fue muy duro, mis padres fueron a hablar con el director pero no hicieron mas que dar una simple charla de 2 horas donde todos festejaban que se habían perdido un examen. Me cambiaron de colegio. Pensé que en el nuevo me iba a ir bien pero no fue tanto como esperaba, tengo ese pequeño problema que se llama: timidez. Seguía y sigo en contacto con mis mejores amigos pese a todo el cambio que sufrí, ellos y mi familia fueron mi único apoyo.

Me sumergí en mis pensamientos que no me di cuenta que ya estaba caminando por el pasillo para mi próxima clase. Biología.
Bien, al menos me iba bien en esa materia.

Llegue al salón, busque lugar y me senté. Luego de unos minutos el profesor hizo su aparición y me presento. No fue tan complicado como pensaba pero todos me miraban con curiosidad.

Obviamente era el nuevo.

Después de tanto bla bla bla toco el timbre y todos se pararon para ir (según mi horario) a la cafetería. Una vez dentro parecía el centro de atención, la mayoría de las cabezas se giraron a mirarme con curiosidad, otras ni se daban cuenta entre tanta gente que había que yo estaba ahí. No me gustaba ser el punto blanco de un dardo así que seguí mi camino hacia la fila para pedir mi comida.

Bien. Una vez obtenida me senté en una de las mesas del lugar, un poco apartado del resto del amontonamiento. Comí en silencio mientras veía a los estudiantes pasar.
Mama tenia razón no eran muchos pero tampoco eran  pocos.

De un momento a otro tenía dos chicos sentados en frente mio. Los miro con asombro ya que me habían asustado un poco.

-¿Hola?- pregunte tímido.

-Hola, ¿Eres el nuevo, Francisco verdad?- preguntó el chico medio castaño-rubio.

-Si..¿por que?- es tu oportunidad de hacer amigos nuevos Francisco, no lo arruines.

-Me llamo Daniel y mi amigo es Demian.- dijo señalando a su amigo de pelo negro oscuro y piel clara- Te vimos solo acá y queríamos hablarte, parecías un conejillo asustado en el salón de clases.

Reí un poco- Si no se me da muy bien ser el nuevo.- dije un poco nervioso. A decir verdad se veían amigables estos dos chicos.

-Acá solo piensan por si mismos. Son la mayoría falsos entre si, solo son amigos entre todos para beneficios suyos. Pero no te preocupes, nosotros no somos así. Por eso te venimos a alertar para que puedas estar precavido.

-Gracias la verd- De repente una chica con pelo castaño y ojos azules apareció en frente nuestro interrumpiendome. Es hermosa, me quede viéndola como un tonto hasta que hablo.

-¿Eres Francisco?- dijo sin una expresión en su rostro.

-S-si, ¿por que?- logre preguntar.

-La directoria me mando a que te llamara, quiere que vayas a su despacho.- No tenía ni idea de donde quedaba. Como si respondiera a mi mente, hablo.- Yo te acompaño, vamos.

Me puse de pie nervioso. Si, lo se constantemente estoy nervioso. Mire a Danel y Demian y estos tenían una sonrisa de oreja a oreja en su cara ¿por que tan felices?.

-Hey! ¿No me escuchaste? Te dije que vamos, no tengo todo el tiempo del mundo.- dijo sacandome de mis pensamientos y de forma seria. ¿No sonreía?

- Si perdón.

La seguí saliendo de la cafetería y empezamos a caminar por el pasillo. Eramos los únicos, puesto que todos estaban almorzando, el silencio era único y solo se escuchaban nuestras pisadas.

Nos encontramos con una puerta de madera marrón oscura con la palabra directora en letras doradas.

-Aquí es.- dijo la chica mirándome fijamente y de forma seria.

Ya deja de mirarme, me pones incómodo.

-Hmm, gracias..- se dio media vuelta y desapareció por el pasillo. Toque la puerta y espere el "pase" para entrar.

🕟🕟🕟

Luego de que me dieran unos papeles en el despacho de la directoria, tuve que ir a clases. Fue todo normal y ahora mismo estaba en la salida encontrándome con Daniel y Demian.

-Hey amigo, que suerte tienes.- dijo Demian.

Frunci el ceño confundido- ¿Por que?.

-Por Allyson, tonto.

-¿Allyson?- pregunte aún mas confundido.- ¿La chica..de la cafetería?

-Si esa misma. Allyson Pevalsky Dios, esta muy buena la verdad aunque nadie se acerca a ella. Todos en el instituto se le quieren echar encima pero ella los rechaza, a veces es media rara, no habla mucho y siempre es seria y fría con todos. Es miss perfecta o como decimos nosotros la envidia de las chicas. Cada vez que esta cerca las chicas de acá empiezan con sus rumores o algo así. Ella sabe todo lo que dicen pero ni se inmuta a contestarles, nunca lo hizo, hace oídos sordos.

-Wow...se ve que es muy reconocida.- dije asombrado.

-Si bastante. Sus padres son uno de los mas ricos del pueblo y es una de las que mejor promedio tiene. También es bastante buena en los deportes, de ahí nuestro apodo "miss perfecta".- ríe levemente.- Es...hermosa y perfecta pero nunca nos miro y le dirigió la palabra a alguien que no sean los profesores.

Quede asombrado con toda esta información la verdad, los chicos me siguieron contando sobre los demás estudiantes pero mi cabeza solo estaba en la Allyson. Me despedí de ellos con un gesto de mano y fui hacia mi bicicleta. Le saque el candado, lo guarde, me subí y decidí dar una vuelta por el bosque que había cerca de aquí. Le mande un mensaje avisándole a mi mama y luego seguí mi camino.

Los árboles altos y algunos pinos decoraban el lugar de forma agradable. Se sentía tan cálido y tranquilo. Ví un cendero y a lo lejos un pequeño río. Me acerqué mas y encontré un precioso paisaje escondido pero había alguien ahí sentada en el pasto...

La chica rara...