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-¿Van a ir?- nos pregunta Demián  a Daniel y a mi.

-Si, supongo que me dejaran- contesta Daniel.- ¿Y a ti Fran?

-No lo se, no soy de ir a fiestas.

Como si me hubiesen invitado a una alguna vez...

-Ay vamos amigo, te vas a divertir mucho aparte van a ver chicas lindas.- me insiste Daniel levantando las cejas de arriba hacia abajo.

-Mejor luego les aviso.- digo finalmente. Asienten con la cabeza mientras salimos de la cafetería y retomamos nuestro camino hacia la próxima clase.

En resumen, uno de nuestros compañeros va a hacer una fiesta de comienzo de año este fin de semana. Pero no se si voy a ir.

Ya se ya se, dije que iba a hacer el  intento de formar amistades pero nunca fui fan de ir a una fiesta. Creo que en realidad nunca fui a una.

Tal vez no sean tan malas...
Lo pensare.

Nuestra hora de salida llega y me despido de mis amigos para ir por mi bicicleta hacia mi casa.

Llego y al entrar por la puerta veo que todo es un caos.

Hay varias cajas vacías y otras con cosas a dentro tiradas por toda la sala y arriba del sillón. Mientras voy avanzando y esquivando las cosas en el suelo escucho una voz en la cocina. Parece mama discutiendo, me acerco y la escucho:

-¿¡Como que falta la mitad!?...Si, aja...¿¡Pero como es posible que se hayan confundido!?...¿Sabes que? Mejor llámame cuando este seguro de lo que diga y tenga mi mueblería en camino.

Al parecer estaba hablando por teléfono por la conversación pausada. Entro y la veo sirviéndose un café. Se da la vuelta y abre los ojos de golpe mientras da un pequeño grito.

-Dios hijo, me asustaste. ¿Cuando llegaste?.- pregunta sentando en una silla delante de la mesa.

-Recién entre, te iba a saludar pero te escuche discutir ¿Esta todo bien?.- digo mientras me siento frente a ella.

Suspira- Una parte de la mudanza no llego todavía, que son un par de cajas donde habían cuadros y algunos muebles. Dijeron que solo eran dos o tres cosas pero falta la mitad de lo que trajimos. Por suerte lo necesario y esencial ya esta acá, pero todavía faltan algunos materiales en la cocina y uno que otro cajón. Solo me molesta mucho que se hallan confundido y los hallan mandado a otra parte. No quiero que se pierdan ya que ahí tengo varios recuerdos como el álbum de fotos y demás.

-Ahora entiendo. Pero tranquila ya lo van a solucionar.

-Si eso espero, pero no te hagas problema por eso que nosotros lo solucionamos- dice dándome media sonrisa. Yo se la devuelvo.- ¿Y que tal en el instituto? ¿Alguna novedad?- cambia de tema.

-Bueno...este fin de semana van a dar una fiesta en la casa de un compañero y me invitaron.

Técnicamente me invitaron Daniel y Demian, pero cuenta igual.

-¡Eso es genial Fran!- me dice con una sonrisa en la cara.

-Si..pero no creo que valla.

Frunce el ceño- ¿Por que no?. Yo te doy mi permiso.

-No lo se, solo que nunca fui a una y me gustaría ver que tan divertidas dicen que son, pero no estoy tan seguro.- bajo la mirada.

-Fran- me llama mi madre y levantó la cabeza, me mira con una sonrisa.- Se que puedes llegar a estar un poco asustado tal vez, pero ve esto como una oportunidad de hacer amigos. Sal y disfruta de tu adolescencia, pero no demas.- me advierte. Me río y ella también.