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' `yujin masajeaba los hombros de yena (preocupántemente tensos) mientras wonyoung le decía palabras de aliento.
-¡tú puedes, yena! ¡compórtate como una mujer y ve a por ella! -le dijo la alta, señalando a yuri, que dormía en el asiento de al lado.
-yo puedo... -yena se levantó, decidida- yo puedo hacerlo... yo...
pero retrocedió antes de poder avanzar un paso hacia adelante y se dejó caer sobre su silla de nuevo.
-no puedo -declaró.
yujin volvió a darle masajes, destensando sus hombros.
-no seas una gallina, yena.
-eso -respaldó wonyoung-, ¿qué es lo peor que podría pasar?
-que me pegue.
yujin soltó una carcajada.
-¿con esos brazitos? permíteme dudar de eso.
yena giró la cabeza para mirarla, asustada.
-no la has visto en acción. parecía una fiera contra ese tío que me empujó.
-¿quién es una fiera? -preguntó entonces otra voz- o peor, ¿quién es un tío?
las tres amigas miraron como yuri se estiraba, orgullosa de su chiste.
-te dije que era lesbiana -entonces habló yujin y tendió su mano a wonyoung. la otra chica alta no tardó en darle cinco euros a yujin.
-hay personas bis en el mundo, margaret -repuso wonyoung. entonces se dirigió a yena-. suerte, peque.
-es mayor que tú -le recordó yuri pero wonyoung sólo se encogió de hombros.
yena y yuri se despidieron de wonyoung y yujin, que volvían a su clase.
-¿por qué te deseaban suerte? -alzó una ceja yuri.
yena se sonrojó. estaba asustadísima pero era ahora o nunca.
-uhm... por que te quería preguntar algo -dijo, jugando con sus dedos.
-te escucho.
-hmmm, ¿quieres ir a una cita conmigo?
yena se esperaba que yuri reaccionase de otra manera; ojos brillantes y por fin, una sonrisa o tal vez un sonrojo y un pequeño asentimiento con la cabeza. incluso había una posibilidad de que la rechazase. sin embargo, yuri ni se inmutó.
-sí, vale -accedió-.
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' `koeun no le quitaba la mirada de encima. había estado toda la clase así, le sorprendía que no la hubiesen regañado aun. ¿había oído lo de la cita? ¿estaría celosa? ayer habían hecho las paces pero... Por otra parte, yuri estaba emocionada, pero nunca lo admitiría y este no era precisamente el mejor momento. yuri apretó los labios. faltaba poco para que acabase la última clase del día. entonces iría a casa y a las cinco iría con yena a la cita. frunció el ceño para reprimir una sonrisa. hacía tanto que no sonreía que ya le parecía extraño. la campana sonó, atronadora, como de costumbre. era como si alguien le estuviese dando golpes a una olla con una cuchara en su oído. yuri cada vez lo odiaba más. se levantó de su asiento, la mochila al hombro y se dispuso a marcharse, pero alguien la retuvo.
-toma -dijo yena mientras le daba un papelito doblado por la mitad y también se marchaba.
yuri admiró lo pringada que yena se veía con la mochila colgada sobre los dos hombros mientras se aferraba a ella con los puños cerrados y la cabeza baja. costaba creer que ella antes era considerada "popular". un término ridículo para envidiar, en su opinión. entonces yuri avanzó un paso, dos, hasta que se tropezó y cayó al suelo de mármol de rodillas. maldijo en su mente una sarta de palabrotas dignas dr un marinero a la vez que cerraba los ojos con fuerza; le dolía la rodilla. al abrirlos de nuevo, una mano apareció en su campo de vista, dispuesta a ayudarla. yuri levantó la cabeza sólo para encontrarse con koeun.
-hey, ¿necesitas ayuda? -le dijo, sin atreverse a mirarla a la cara.
yuri aceptó su ayuda.
-gracias.
koeun intentó sonreír y se marchó de clase. yuri la siguió poco después y salió al pasillo tranquila: después de la reconciliación con koeun, las malas miradas, los rumores a sus espaldas y las zancadillas en clase habían parado. yuri tenía la sospecha que la que incitó tal comportamiendo de la clase fue koeun, pero aunque lo hubiese hecho, ahora yuri sabía que no lo volvería a hacer más.
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' `no iba a mentir, había tardado media hora en decidir la ropa que iba a ponerse para la cita. yuri se mordisqueaba el labio mientras jugaba con el pequeño papelito que le dio yena antes e irse. era su número de telefóno. ella le había mandado un mensaje preguntándole dónde quedarían y yena le respondió corta: "loops, centro comercial." miró a su alrededor, barriendo el lugar con la mirada para buscar a yena por si acaso llegaba antes de la hora. de hecho, yuri había sido la que había llegado antes (eran las cuatro y media) y es que había tenido miedo de llegar tarde, así que había salido demasiado pronto. yuri jugó con la tela de la falda de su vestido amarillo, nerviosa. acompañado de unos zapatos negros y una bolsa a juego, esa había sido su elección.
era su mejor atuendo. pero nunca lo admitiría.
entonces alguien le tocó el hombro; dos pequeños toques con la punta del dedo que asustaron tanto a yuri que saltó en el sitio.
-¡lo siento! -se disculpó la persona rápidamente.
al darse la vuelta, yuri se encontró a una avergonzada yena. sin embargo, se repuso rápido al ver el vestido de yuri.
-¡el amarillo es mi color favorito!
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' `Siento tanto haber tardado tamto en subir estos ultimos dos caps :cccc Me fui de vacaciones pero ya estoy de vuelta!!🤘
Estoy a punto de acabar esta historia, muchas gracias por leerla❤️ y espero que os haya gustado.
¿Qué tal vuestras vacaciones?
mié. 13/08/19.
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oblivious | cyn + jyr
Fanfiction💫 donde yena hacía feliz a todo el mundo con su brillante presencia y a yuri le caía mal por eso. 💫 vie. 24/may/19