—Buenas tardes —dije seria y molesta. Ambos voltearon a verme.
—¡Corazón, al fin llegas! —exclamó Sasuke tomándome de la mano y me dio un beso en los labios ante la mirada atónita de la tipa, que tuvo que moverse hacia atrás—. Mira, te presento a Temari, una vieja amiga. Temari, ella es Sakura Haruno, mi novia.
—Mucho gusto —dijo con una sonrisa fingida mientras me recorría con una mirada fulminante y yo estaba quizá, más sorprendida que ella por la presentación.
—Igualmente —respondí en toco seco.
—Un placer verte Sask —enfatizó mirándolo y sonriéndole coquetamente—. Cuando quieras llámame, sabes dónde encontrarme —agregó dándole un beso en la mejilla.
Yo me quedé trabada, era el colmo de la desfachatez, poco le importó que Sasuke le dijera que yo era su novia y le coqueteó en mis narices, sentí como me hervía la sangre y di un paso al frente, pero Sasuke me detuvo parándose frente a mí.
—Sakura, no querrás hacer un escándalo en un lugar público.
—Qué tipa tan descarada y tú como si nada dejándote que te besara —exclamé furiosa, si no podía desquitar mi coraje con ella, lo haría con él.
—Un beso en la mejilla no es besar, Sakura —explicó sonriendo.
—Pero, los vi cuando llegué y su intensión no era precisamente dártelo en la mejilla.
—Me encanta cuando te pones celosa —dijo abrazándome y poniendo su frente en la mía—, ¿en verdad pensaste que yo iba a permitir que eso sucediera?
—Pues, le sonreías muy animadamente —respondí con menos coraje, porque su aliento estaba colándose por mi nariz.
—No es mi estilo portarme grosero y menos con las mujeres, sin embargo, iba a rechazarla sutilmente, claro que lo mejor fue que tú llegaste —aclaró acariciándome la mejilla con el dorso de su mano.
—Pero te coqueteó descaradamente —repliqué en un tono más tranquilo.
—Y podría haberse desnudado y mi respuesta iba a ser la misma —tomó mi mentón con su mano y me miró directo a los ojos—. Sakura, hace mucho que dejé de estar con otras mujeres, grábate esto muy bien aquí —puso un dedo en mi sien—, y aquí —lo puso en mi pecho a la altura del corazón—, la única que me importa eres tú, a la única que quiero es a ti —me dio un beso en los labios—, con la única que me interesa compartir mi cama es contigo —susurró en mi oído y me abrazó fuertemente.
Volvió a desarmarme por completo, no pude expresar palabra alguna, estaba por demás emocionada y a la vez avergonzada por haber pensando durante un segundo que me engañaba y solo buscaba burlarse de mí, no cabía duda que los celos nublaban la razón y jamás los había sentido con tanta fuerza, ni siquiera con Hinata.
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¿Estás libre esta noche? (ADAPTACIÓN)
RomanceSólo hay tres simples reglas a seguir: 1. No nombres. 2. No preguntas personales. 3. No lazos afectivos. Son las indicaciones que el desconocido le da a Sakura en su primer encuentro, pero, ¿para ambos será igual de simples seguirlas al pie de la l...