—No me mires de esa manera Naruto, no es momento de ponerse como el hombre mal herido —desvió su mirada y la dirigió al suelo desconcertado—. Así es, la correcta Sakura se acostó con otro hombre que no eras tú y varias veces, y así como te lo confieso, también te digo que sentí remordimientos, pensaba que no te merecías algo así, jamás reflexioné que lo nuestro ya se había acabado mucho antes de que él apareciera, que nuestro amor se había esfumado sin darnos cuenta.
—¿Quién es él? ¿Lo conozco? —preguntó serio mirándome de nuevo.
—Eso no te lo voy a decir, solo te aclararé que no es uno de tus mejores amigos.
—Sé que fue un gran error de mi parte involucrarme precisamente con ella, pero te juro que no lo planeé.
—No creo que alguien planeé engañar a su pareja, eso sí sería demasiado ruin, yo tampoco lo tenía planeado, simplemente se dio.
—Tan siquiera dime que lo amas, no soportaría que lo hayas hecho solo por despecho a causa de mi distanciamiento.
—¿Tú la amas a ella?
—No sé, sí sentía algo, la verdad, no sólo estaba con ella por el sexo, pero después de la faceta que hoy descubrí, no puedo querer a alguien así, alguien que fue capaz de mentir mil veces solo por salirse con la suya, que ni siquiera le preocupa decir todas esas barbaridades enfrente de su hija.
—Yo sí lo hice al principio por soledad, pero ahora... creo que sí lo amo.
—¿Y él a ti?
—Creo que también, no estoy muy segura, hace poco que lo conozco.
—Lo que sí quiero aclararte es que nunca hubo otras, ella lo dijo por rabia.
—Eso ya no importa Naruto, si ella fue la primera o la décima, ya da igual.
—¿Qué nos pasó Sakura?
—Es lo mismo que me pregunto, no sé, quizá la rutina, teníamos trazado un plan casi perfecto, pero no contemplamos otras posibilidades, pensamos que siempre estaríamos juntos y dejamos enfriar la relación, no imaginamos que otras personas se cruzarían en nuestras vidas y cuando sucedió, nos dio miedo que eso solo fuera una ilusión y lo nuestro era algo real, un puerto seguro, como dicen, creo que solo seguíamos juntos por costumbre y a veces eso es más fuerte que el amor.
—¿Eso es lo que tú pensabas cuando lo conociste a él?
—Sí —me quedé callada unos segundos—. La soledad es mala consejera y al final siempre le tenemos miedo a que sea la única a nuestro lado.
ESTÁS LEYENDO
¿Estás libre esta noche? (ADAPTACIÓN)
RomanceSólo hay tres simples reglas a seguir: 1. No nombres. 2. No preguntas personales. 3. No lazos afectivos. Son las indicaciones que el desconocido le da a Sakura en su primer encuentro, pero, ¿para ambos será igual de simples seguirlas al pie de la l...