New Chance [Klaus] [The Originals]

6: "Caprichos"

Pasaron dos días en los que el doctor Chad Thredson estuvo estudiando mi naturaleza de manera quirúrgica, haciendo comparaciones con el sistema humano normal y realizando estudios de todo tipo para notar diferencias. Tenía cosas horribles en su laboratorio con que entretenerse pero se había dedicado exclusivamente a mi cuerpo. Y honestamente, todo su proceso fue como un infierno en vida ya que estaba usando magia para detener mis procesos de curación, no pude zafarme del dolor. Chad era un excelente científico loco pero también era un brujo con experiencia, en esos días de mi vida creí que nada podría ser peor que la mezcla de magia y ciencia. Aquel hombre se había vuelto todo un desafío, por más intentos que hice por atacarlo o matarlo no pude lograrlo, era demasiado cuidadoso e inteligente para caer en mis sucias mañas.

Nunca creí poder odiar a una persona más de lo que lo odie a él, su simple presencia me irritaba y no podía dejar de imaginar formas de matarlo cuando tuviese la oportunidad.

-Buenos días, Sarah. –dijo entrando a mi celda, donde seguía reteniéndome con cadenas, traía mi dosis de sangre diaria. Iba vestido de jeans negros y una playera de manga larga del mismo color, se detuvo por un momento a quitarse la bata de laboratorio y luego volvió a acercarse. -¿Tienes sed?

-¿De verdad quieres que te conteste, Chad? –pregunté de mala gana cuando se inclinó frente a mí y abrió la bolsa de sangre que traía en sus manos. –Dame la bolsa y vete.

-Tengo algunas preguntas. –dijo al mirarme de frente. –La primera es... ¿Qué estas tramando?

¿Qué?

-No entiendo.

-Los rumores dicen que eres invencible. –siguió con su tono tranquilo habitual, era propio y adecuado. –Una de las bestias más temidas por todos los vampiros, lobos y brujas... ¿Dónde está todo ese potencial? –cuestiono nuevamente y frunció el ceño. –Si de verdad fueras ese animal incontrolable del que todo el mundo habla ya me hubieras asesinado y este laboratorio estaría destruido, a menos... que estés fingiendo.

-¿Me tienes miedo? –pregunté con arrogancia. –Por que deberías.

-Solo estoy analizando los posibles escenarios. –dijo. –Si estas tramando algo te sugiero que ni siquiera lo intentes, no puedes conmigo o con el aquelarre detrás de todo esto.

-Puedo contigo. –aseguré mirándolo. –Y con tu aquelarre. –él sonrió ampliamente. –Quizás solo te estoy probando y quiero ver hasta donde llegas.

-O quieres escapar de tu realidad. –dijo. –Debe ser difícil lidiar con Klaus Mikaelson después de esa maravillosa relación que tuvieron, ahora que es otra persona totalmente diferente y está interesado en otras cosas más importantes que perder el tiempo en fiestas sin sentido.

-Si fueras a alguna de esas fiestas entenderías que lo único que no tiene sentido es tu vida llena de frustraciones, Chad. –me burle. –Te invitaría a una pero ya ni siquiera me agradas.

-Ya he escuchado eso antes. –murmuró con un tono bastante apagado, luego suspiro y volvió a su altura normal, fruncí el ceño porque se estaba llevando la bolsa de sangre. –¿Sabías que los lobos que seleccionaste para conformar tu nueva manada se pusieron en contacto conmigo? –volteo a verme. –Bueno, en realidad yo los busque... querían una forma de debilitarte para un duelo, o algo así. Ninguna bruja de Nueva Orleans quiso ayudarles, creí que sería una buena oportunidad de probar las esposas que diseñe especialmente para ti.

-¿Por qué estás diciéndome esto?

-Por si estabas esperando a que vengan. –respondió, le gustaba mucho criticarme. –Su lealtad hacia ti es una intencional mentira.