New Chance [Klaus] [The Originals]

17: "Un día con los hermanos Salvatore"

Abrí los ojos al sentir un extraño golpeteo en mi vientre, no era un síntoma que había presentado antes y me alarmó un poco. Lleve las manos allí y noté que había crecido un poco, como si hubiese comido muchísima comida de mala calidad y estuviese teniendo reacciones impertinentes, pero no me sentía mal. A ese punto de la vida ya tendía dos meses de gestación pero esos bebes habían amanecido con el doble del tamaño. Quizás por ser una mujer hibrido podría sentir cada uno de sus movimientos.

No tenía tiempo de emocionarme o preocuparme por que estuviesen creciendo tan rápido gracias al hechizo de Freya puesto había sido secuestrada por una lunática gracias a Damon Salvatore.

Me moví y me mareé un poco, tuve que cerrar los ojos y concentrarme para enfrentar la realidad. Mi cansancio y debilidad no eran normales, las consecuencias de ese hechizo me habían golpeado con fuerza. Tenía que volver de inmediato a casa para investigar si todo estaba en orden.

Note que al estar en el gimnasio de la escuela de Mystic Falls ese objetivo no iba a cumplirse de inmediato.

No tengo tiempo para esto.

-Ya despertó. –escuché a Stefan Salvatore hablar y lo vi de pie al lado de su hermano, estábamos dentro de un círculo de sal junto con Bonnie Bennet y otro vampiro que nunca había visto. –Hola, Sarah.

-Voy a matarte, Damon. –solté antes de moverme rápidamente a atacarlo, él me esquivó y se movió al otro extremo.

-Podemos resolver esto civilizadamente, Sarah... -discutió el muy imbécil.

-Sigues siendo igual de asqueroso que antes, ¿no? –solté mi veneno cuando Stefan se detuvo frente a mí para controlarme. –Ser un patán conmigo no te fue suficiente, tenías que tenderme una trampa a tu favor... Dios, eres un idiota.

-No tenía opción...

Me lancé nuevamente a atacarlo pero Stefan me detuvo de forma brusca, lo miré mal, el problema no era con él.

-Deberías tranquilizarte. –comentó Stefan al soltarme, un tanto dudoso de mis actos. –Por... tu condición. –añadió tras ver mi vientre. Cierto. –¿Estas embarazada? –no le respondí nada, estaba de mal humor. –Gemelos, por lo que escucho.

- ¿Cómo es eso posible? –preguntó Bonnie algo curiosa, a ella también la mire mal.

- ¿Quieres que te explique, estúpida bruja? –pregunté más que enojada con la vida, ella me miró mal y voltee de nuevo con Stefan.

- ¿Klaus es el padre? –preguntó él mirándome, quería tranquilizarme con sus preguntas y estaba medio funcionando.

-Sí. –dije. –Y por eso no puedo estar aquí... tengo cosas que hacer en Nueva Orleans, cosas que van a estallar gracias a la mente brillante de Damon... -volví a verlo mal.

-Esa bruja nos capturó y nos torturó. –dijo el vampiro que no conocía, hice una mueca de fastidio. –Damon hizo lo que tenía que hacer para salvarnos.

- ¿Y tú quien demonios eres? –me cruce de brazos.

-Soy Enzo. –se presentó al ofrecerme su mano. –Amigo de Damon.

-Wow, que irrelevante. –solté negándole el saludo y volteé a ver a los hermanos Salvatore. –De verdad deberían pensar en algo para sacarme de aquí si no quieren que los mate.

Mis amenazas eran de verdad y ellos lo sabían, estaba demasiado molesta con todo como para excusarlos por haber sido cercanos en un pasado. No iba a darles importancia en esos momentos, no se la merecían.