Alguien juega a los dados, y todos somos parte del juego.
"Dios mueve al jugador y este la pieza. ¿Qué dios detrás de dios la trama empieza?"
-J.L BorgesSuspiró con pesadez, su angelical amigo estaba tardando demasiado o eso era lo que le parecía a él, un demonio cuya paciencia no era su fuerte. La espera solo le hacía sentir más pánico de lo que ya sentía, incluso llegó a pensar que aquello era una mala idea, era mejor que se quedara callado.
Hizó sonar la bocina del Bentley para apurar al ángel que de inmediato salió de la librería.- En cinco minutos no puedo estar listo, por favor avísame con más tiempo.- Le reclamó a Crowley.
-No exageres, no es como que vayamos a ver a la reina.- Encendió el auto y se puso en marcha.
-¿Entonces?, ¿Qué es tan importante que tenemos que vernos tan repentinamente?.-
El demonio tardó unos segundos en contestar, no sabía como explicar aquel asunto haciendo que casi chocara al pensar en eso.
-¡Crowley!.- Se quejó el peliblanco.
-Nos involucra a los dos...- Apenas y dijo el que conducía.
Los pocos minutos restantes para llegar se pasaron en silencio y el primero en romperlo fue Aziraphael.
-Bueno, no debe ser tan malo si venimos a hablarlo en el Ritz...-
El demonio se encogió de hombros y entró directo al restaurante seguido del otro. En cuanto el mesero llegó Aziraphael pidió cuanta comida quizo mientras que Crowley apenas y pidió una botella de vino, necesitaba relajarse.
Llenó su copa en cuanto le entregaron la botella, la bebió casi toda mientras esperaba que la comida llegara a la mesa y desviaba un poco el tema de conversación de la noche.
-Bueno querido...- Dijo el ángel tomando los cubiertos dispuesto a empezar a comer.- ¿Qué es eso tan importante de lo que debemos hablar?.-
Crowley solo atinó a hacer una mueca de disgusto, el momento de hablar había llegado, para bien o para mal, aunque antes tomó otro sorbo de vino para agarrar valor.
-Sabes que ya pasó tiempo desde que evitáramos el fin del mundo...-
-Un año, si...- Rió por lo bajo el peliblanco.- Eso no es tan fácil de olvidar.-
El de lentes oscuros movía entre sus dedos la copa aún con un poco de aquel líquido embriagante, uno de sus tantos placeres en el mundo.- Logramos deshacernos de nuestros superiores y estar tranquilos, y en ese tiempo...- Evitaba tener contacto visual con quien lo acompañaba y juraba que las palabras no saldrían, que se sonrojaría tanto como el rojo de su cabello, y aún así continuó.- Creo que algo me pasa...-
-¿Estás enfermo?, eso no se ha visto jamás...-
-No, no estoy enfermo.- Lo interrumpió algo alterado.- Bueno no se si sea algo similar, es raro...-
Aziraphael se le quedó viendo sin entender, el demonio tenía la cabeza gacha, estaba demasiado raro.- Explícate mejor...-
Una nueva mueca de disgusto se hizo presente en la cara del pelirrojo y después de unos segundos decidió decirlo de golpe.- Creo que yo te a...-
-Tengo que irme.-
-¿Qué?.-
El ángel se levantó de la mesa tan rápido como pudo, miraba a la puerta principal como si hubiese visto a alguien, ¿Qué era tan importante para que se fuera así cuando estaba a punto de declararle lo que sentía?.
Crowley se sintió un completo idiota, lleno de vergüenza y coraje se levantó gritándole a quien salía de prisa del restaurante.- Si claro, ¡Lárgate!, eres un...-
-Crowley no ahora.- Le pidió apenado antes de salir por la puerta.
El demonio lanzó la copa de cristal tan lejos como pudo, todos los clientes se le quedaron viendo haciendo su enojo más grande.- ¿Ustedes que me ven?.- El mesero que le había estado atendiendo ahora le pedía que se fuera de aquel lugar.
Con un siseo le mostró los dientes y se fue del restaurante dando zancadas. Una vez afuera ya no encontró al ángel, así que del peor humor posible se subió a su adorado auto y se fue a su casa.
No sabía si Aziraphael era un completo idiota o si era demasiado inocente, lo que si sabía era que comenzaba a sentir cosas extrañas dentro de su cuerpo cada que estaba cerca del ángel.
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Bad Times
FanfictionUn año después de evitar el armagedón Aziraphael y Crowley tienen una vida lo más humana posible, aunque nunca dejaron de frecuentarse. Pero cada bando quiere hacer pagar al otro, traicionados buscaran acabar con lo que ellos creen es amistad. Aunqu...