El Gótico & Su Amiga La Ordinaria. [ Él & La Ordinaria, #1]

Prometo no ser tan cursi siempre.

Crystal:

Estar endetención no fue tan malo después de todo.

Tim estaba algo loco por su música Indie. En realidad, ayer por la noche busque en internet un poco de ese género y encontré únicamente cantantes populares y estoy segura que a Tim no le interesan ellos. Él es como un misterio. Un buen misterio por resolver.

Había escuchado Indie antes pero no sabía que era ese género. La verdad me gustó mucho. Todas o la mayoría de las canciones parecen que pertenecieran a un soundtrack para alguna película.

La letra, la letra de algunas es simple y divertida mientras que otras son como poesía.

Bueno, si se preguntan por qué me gusta el rock, es fácil. Cuando era niña, mamá escuchaba rock de los ochenta. "El rock perfecto" lo llama ella, solía cantar y bailar por toda la sala. Yo bajaba y me reía, me hacia una seña para que fuera con ella y bailara. Me cantaba muchas canciones y solía decirme que yo era su estrella de rock. Amaba eso.

Esa es la razón, la verdad no digo que el rock de ahora no sirva, algunas canciones son incomprensiblemente perfectas pero el rock de los ochenta, es literalmente una bendición al mundo. Me gusta el heavy metal pero el Glam Metal es lo mío. Bueno, eso no significa que no escuche más géneros. En realidad, mamá es fanática de la música extranjera. Tenemos un gran repertorio de álbumes del mundo. Mi favorita es la música irlandesa, tiene ese toque alegré que busco en mi vida.

Veo a Tim y me acerco.

-Chico. -Digo por detrás de su mesa en la cafetería.

Tim es un marginado como yo. Ambos solemos comer solos y si, lo he observado y muchas veces he querido caminar hasta su mesa y almorzar con él pero antes de ayer nunca había hablado con él, lo que es una lástima porque este chico no es tan malo.

No entiendo por qué no tiene amigos. Tal vez los tiene, tal vez no aquí pero sí en algún lado.

-Hola chica.

Sonrió.

-Bueno, ¿Qué haces? -Pregunto.

-Supongo que comer.

Si... Eso no fue muy inteligente pero ayer me tomó más tiempo del normal dormir. Era como si estuviera planeando conversaciones con Tim todo el tiempo.

- ¿Tu?

Me encogí de hombros. -No comer.

Apretó los labios y juraría que quería decir algo pero no lo hizo. - ¿Por qué no comes? -Preguntó finalmente.

-Bueno, he desayunado muy bien el día de hoy y realmente no tengo hambre.

Trata de sonreír. -Yo... Creo que tu debería siquiera tomar algo. ¿Quieres mi manzana?

Le sonrió. He escuchado las palabras: deberías comer. Pero no de la manera tan suave y delicada como las ha dicho Tim.

- ¿Sabes qué? ¡Tienes razón!

Me entrega su manzana y yo le doy las gracias.

- ¿Cuál es tu historia, joven Tim? -Pregunto mientras muerdo un buen trozo de esta manzana.

Toma un poco de su jugo. -Yo, soy Tim y ya sabes, estoy en penúltimo grado y...

Lo interrumpo. -Sí, pequeño Tim. -él me sonríe cuando lo llamo así-. Pero ya sabes, algo más de ti que nadie sepa hasta ahora.

-Bueno, me gusta el basquetbol.

-Bien.

-Y supongo que me gusta despertarme temprano para ver el amanecer.

-Muy bien.

-Yo... Creo que eso es todo.

Ruedo mis ojos. -Sí, pues creo que hay más pero está bien digo, yo soy la que no para de hablar como ahora mismo.

Sus mejillas se levantan con su sonrisa. Su fleco le cubre un ojo pero cuando se pasa la mano por él, se le descubre su rostro y puedo ver que este chico es lindo.

Realmente lindo.

Y cuando digo realmente es porque él es un chico real, no es como los chicos de las películas con músculos y bronceados y todo eso. Este chico es tierno y posiblemente muchas chicas lo han ignorado antes pero eso ha sucedido a falta de verlo detalladamente. Creo que después de todo, es como el amanecer. Lo ves todos los días y sabes que siempre estará ahí pero un día, lo ves unos segundos más y te gusta lo que ves. Es simplemente asombroso y no hay palabras para describir lo que sientes. Cuando veo el amanecer siento un tipo de libertad dentro de mí, esa libertad que raramente encuentro. (La encontraría más seguido en el amanecer si me levantara más temprano)

Como sea, al lado de Tim, en esta estúpida cafetería donde todo el caos en mi vida ocurrió cuando Misty me llamó gorda enfrente de tantos... He encontrado mi escape a mi soledad.

Mi posible puerta a la felicidad.

-Tu cabello es lindo. -Dice tan bajo que no le escucho bien y me pregunto si fue mi imaginación. Me distraje tanto pensando en él como un amanecer que probablemente no fue él, tan solo mi cerebro ilusionándome.

- ¿Qué?

Me sonríe tímidamente de lado y se hunde un poco al frente. -Sí, tu cabello es lindo.

-Muchas gracias Timmy.

Suelta una carcajada y se relaja. -Me has llamado de tantas maneras últimamente y eso que nos conocimos ayer.

Tal vez, nos conocimos en otra vida pasada.

Sé que no debería pensar de esta manera porque todo lo bueno acaba pronto pero no puedo evitar sentirme tan feliz.

Toda mi vida ha estado llena de espacios en blanco y letras borradas y luego encuentro a este chico, que bien, no es perfecto pero con cada estúpido segundo que avanza en mi estúpido reloj verde... Comienzo a creer que tal vez, de alguna forma, él realmente es perfecto.

Debo dejar de ver tanta telenovela.

-¿Miras telenovelas? -Le pregunto.

Niega riendo.

-Es una lástima. Yo veo una en donde Saraíh, la principal, se enamora de un chico en su escuela y todo es normal hasta que llegan a ser muy unidos y terminan conociendo mejor lo que les gusta, hablan de su pasado y ahí es donde descubren que son hermanos y, ¡La mejor parte! Ellos también son mellizos, lo cual los decepciona y ella hace todo lo posible para descubrir que es un error, fueron a hacerse una prueba de sangre y hoy veré que pasa.

-Vaya, suena interesante.

-Lo es. -le digo-. También he visto otras pero hasta ahora esta me gusta más. Aunque seguramente no serán hermanos porque no se parecen y tienen que tener el típico final feliz de telenovela.

-Tienes razón. -Sonríe.

-Perdón si te aburro con todo esto, ¿Hablo mucho, no.

Niega y vuelve a descubrir su frente. -No te preocupes, no me aburres. En realidad, prefiero que alguien hable a que yo hable, soy mejor escuchando.

-Haremos un buen equipo en ese caso.

—Si, creo que si.