El Gótico & Su Amiga La Ordinaria. [ Él & La Ordinaria, #1]

¡Todos aman a Crystal!

Tim:

Crystal se veía diferente hoy. En el mejor sentido. Ya era viernes y eso solo significaba que estaríamos en mi casa mucho tiempo juntos lo cual me agrada. 

Bueno, decía que ella se miraba diferente porque estaba vestida diferente. Estaba usando una blusa de esas que son como, ajustables al cuerpo de las chicas y era negra. Sobre ella una de esas camisas de botones grandes, roja. Unos vaqueros oscuros y su cabello a un lado. Se veía más como una chica que escucha rock que cuando usa sus blusas moradas y rosas pero no lo sé, este día en especial no podía dejar de verla. 

—Tim, ¿Qué hay? 

Se sienta a mi lado y asiento. —Me gusta la forma en que te ves hoy. 

Ella ríe. —Supongo que gracias. 

Creo que no me creyó cuando le dije que se veía bien. 

—Es enserio. 

Sólo sonríe. 

La escuela ha acabado por esta semana. 

Ambos nos dirigimos a mi casa caminando, no está tan lejos así que caminar sonaba bien. Pero el camino a casa fue silencioso. Ella no me miraba ni trataba de hacer conversación lo que me puso ansioso por saber que pasaba por su mente. Tal vez aceptó solo para ser amable. Ella es esa chica que siempre te hace sonreír así que creo que eso es posible.

Llegamos finalmente y mi madre abre la puerta. ¡Oh! Olvide decirles que no fue difícil convencerla. Fue algo como:

Yo: Mamá... ¿Puedo invitar a una amiga el viernes, aquí?

Ella sonrió. 

Mamá: ¡Sí! Digo... Sí. 

—Hola. —Saluda mientras que nos invita a pasar, bueno a Crystal porque yo vivo aquí. 

—Hola, Soy Crystal o puede llamarme Elle. 

Mi madre le sonríe. — ¿Ya comieron? Hay comida y me gustaría que la prueben. 

Ella le sonríe. — ¡Claro! 

Nos vamos al comedor y nos acomodamos. Papá aún no ha llegado de su trabajo. 

—Dime, Crystal. ¿Cuáles son tus intereses?

No sé cómo sentirme exactamente pero agradezco que sea mi madre quien haga todas las preguntas así yo no me veré desesperado por conocerla mejor. 

—Yo, bueno, me gusta la medicina y posiblemente seré médico pero más que todo quiero ser pediatra. 

— ¿Enserio? ¡Asombroso! 

—Sí, me gustaría trabajar con niños de escasos recursos. 

— ¿A qué te refieres?

—Que quiero tener una clínica para gente que no puede pagar grandes cantidades para un buen servicio médico, las clínicas públicas son buenas algunas veces pero al no recibir dinero ellos simplemente actúan de manera cerrada, no dan más por los niños. Yo quiero cambiar eso, quiero ayudarlos y ser accesible. Si a ellos les falta un poco para completar el costo, se los aceptare. 
Mi madre sonríe. —Eres muy inteligente, ¿Quién te ha influenciado? 

Ladea un poco su cabeza. —Nadie realmente. Sólo, no me gusta ver cómo la gente sufre tanto. Yo no puedo cambiar el mundo pero tal vez, cuando la gente mire lo que hago, ellos quieran tomar ese camino también. 

Mi madre asiente con aprobación. La mirada de Crystal se desvía a uno de los cuadros que tenemos en la pared. Hay algunas fotografías y mi madre es amante de la inspiración, así que hay algunas frases. 

—Primero de Corintios dieciséis trece. —Lee en voz alta. 

— ¿Conoces el versículo? —Pregunta mi madre. 

Ella sonríe. —Es mi favorito. Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.

Mi madre sonríe ampliamente y asiente. —Exacto, ese es. 

Nunca me tomé el tiempo para leer o buscar ese versículo, siempre estuvo ahí pero yo no lo había leído. 

— ¿Es ese el tatuaje que mi hermana tiene? —Le pregunto a mi madre y ella asiente. 

Ahora entiendo por qué se tatuó 1C16:13

Siempre pensé que era algún tipo de código o algo pero no eso. 

— ¿Tim? —Pregunta mi madre. Ella se ve más feliz de lo normal. Sé porque es. 

Puede ver en Crystal la versión joven de ella.