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cinco años, casi pasaron cinco años de estar con él, ella lo sabía, joder lo sabía muy bien, fue lo mejor que se alejara. 1975. hace un par de meses no sabe nada de roger taylor, siente un arder impresionante pero realmente hace todo por evitarlo, maldita sea jamás se lo dirá, jamás podrá decirle que lo ama. ese rubio es todo para ella, por eso le escribió a él.
la vida le había pasado tan rápido, sus expectativas eran limitadas, no podía pensar en algo absurdo como la libertad así que decidió crear su propio mundo, lo que no se esperó fue roger, jamás se esperó a alguien como el rubio, tan lindo, tímido, es la persona que más admira. tiene presente aquella vez lo que dijo, quería que el mundo lo escuchara, no por ello se convirtió en alguien como ella.
no, no era la chica fuerte que él pensaba, sólo tenía una sonrisa para que él estuviera bien. tiene un futuro prometedor, no puede sólo venir y arruinarlo como hace siempre.
pensó en volver a londres para entregarle lo que había escrito, no, no directamente, sólo, alguien más le diría que era para él. es arriesgado, lo sabe, pero en serio quiere que él lo tenga. escribió una última parte, la hoja no resistió el pesor que caía de los ojos de la chica. hubo una línea final que decía un te amo. después de todo él lo sabría.
miró hacía los lados que se presentaban ante ella, estaba a pasos de llegar a la propiedad que era de aquel chico con un talento enorme. suspiró con pesor, no podía creer que estuviera haciendo esto.
—sabía que eras tú.
no, no roger, no me hagas esto. por qué estás aquí, por qué sabías que vendría, por qué tienes en tu mano rosas como las que me dabas.
