Nunca pensó que "aquel" día, estaba cerca. Por fin, lo iba a dejar...para siempre.
Estaba despierto, aún así, no paró de doler. Todo era injusto, pues, luego de jurar amor eterno, ahora, "él" permanecía en brazos de otro.
Jinyoung se conformó con l...
Al parecer, las cosas no iban a tomar otro rumbo; había pasado una semana en la cual Jinyoung había derramado tantas lágrimas que podía llenar el río Han con ellas, se sentía masoquista al revisar las fotografías que Jaebum subía de sus fiestas y salidas con amigos- creo que no le intereso, jamás he sido importante para él- sintió un nudo en la garganta nuevamente, el cual fue interrumpido por una llamada.
- ¿Jinnie? ¿Cómo estás cariño?- Mark, su fiel amigo, quien no deseaba que sufriera, otra vez, por Im.
- Mark, creo que bien ¿Qué haces?
- Solo pensando en cierto amigo, el cual necesita una inyección de cariño y energía ¿Lo conoces?- el mayor pudo sentir una leve risa al lado del teléfono.
- Pues, si ese amigo tuyo necesita una salida, creo que estaría agradecido por ello- Jin quería dejar de pensar.
- ¿Te veo en 30 minutos en tu casa? ¿Te parece?- Tuan rogaba, internamente, para que su adorado Jinyoung aceptara la propuesta, pues tenía la intención de que disfrutara del panorama.
- Te espero, sorpréndeme- al colgar, pensó que Mark siempre había estado con él, principalmente en aquellos momentos malos de su vida- ¿Por qué no me enamoré de ti? Quizá todo sería diferente.
Cuando el rubio llegó, fue recibido por un alegre Jinyoung, el cual fue jalado de la mano, directo al automóvil – Prepárate para un día lleno de emociones, pequeño Jin- ambos se dirigieron al picnic que tenía preparado Tuan.
- Espero que la comida sea de tu agrado, bebé- el menor se sonrojó ante tal comentario, asintiendo.
- ¡Está delicioso! ¿Sabes cuánto amo el kimbap?- el americano tenía talento para la cocina.
- Abre la boca- de esta forma Tuan dio un bocado a Jin, percatándose que sus abultados labios tenían rastros de comida. Experimentar el ser cuidado por alguien, fue una experiencia nueva, percibía la sinceridad en cada acto del rubio.
- Gracias, por todo...por tu paciencia, por...- Mark no dejó que siguiera hablando, besando la mejilla del contrario.
- Lo hago, porque te quiero, siempre ha sido así- el menor sabía de los sentimientos unilaterales del americano, pero siempre le dejó en claro que no le podía corresponder; su corazón, tenía dueño y ese era Im Jaebum.
- ¿Te parece que conmemoremos esta salida con una fotografía? Hace mucho no posamos juntos- era verdad, para no tener problemas con su novio, había decidido dejar el contacto con Mark, estúpidamente hacía sacrificios no valorados.+
- ¡WOW! Sin duda, eres el rubio más sexy que he visto- el mayor frunció el ceño, para luego carcajearse – no te rías es verdad- Jin abultó sus labios, en un tierno mohín.
- ¿Por qué eres tan tierno e irresistible? Maldición Jinnie- pensó Tuan, si ya le era difícil controlar sus emociones, con cada gesto de su amigo sentía caer en el abismo; llegaría el momento en que mandaría todo a la mierda y se dejaría llevar.
- Subiré esto a Instagram- le daba lo mismo lo que pensara el resto, estaba bien, era libre y necesitaba de sus amigos, principalmente del mayor.
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pepiyoung_0922 Gracias @markie_tuan, simplemente el mejor ❤️!
Las reacciones no se esperaron, principalmente felicitando a ambos por lo felices que se veían. Todo gracias a cierto rubio, que le había devuelto la alegría a Jin. Pero no todo sería color de rosa, pues su teléfono justo cuando se dirigían al acuario.
- Veo que no pierdes el tiempo, pareces una zorra- JB había revisado la cuenta del castaño y ver esa imagen no hizo más que hacer hervir su sangre, no razonaba, siempre había sido impulsivo e hiriente- ¿Te folló, es eso? ¡DIME, ZORRA!
- Jaeb...- las lágrimas paralizaron a Jinyoung, siempre habían sido así los arrebatos del pelinegro, los había soportado desde hace años, gracias a ellos tenía herida su alma, dolía, no podía entender cómo la persona que más amaba en el mundo reaccionara así.
- ¡MIERDA, CONTESTA PARK! ¿Esperabas terminar para entregar tu culo a Tuan? Siempre has sido fácil- ahí estaba otra vez el impulsivo Im, que nunca pedía perdón luego de fallar.
- Yo...- solo colgó, sabía que Jaebum no se daría por vencido, como la vez que no paró de llamar, luego de una pelea, dejando más de 200 llamadas perdidas y un sinfín de mensajes; siempre haciendo su voluntad, esperando que su títere doblegara sus fuerzas ante él.
Mark miró a Park, no iba a permitir que su día se transformara en algo para olvidar, Im no seria el causante de aquello- si vuelve a llamar no le contestes, por lo más sagrado, promételo- el menor solo asintió, entregando el aparato a Tuan. Sin duda el castaño estaba nervioso, el miedo se veía reflejado en sus ojos, tenía claras las consecuencias de su osadía; pero ya nada importaba, no podía volver a lo mismo, luego de tanto daño.
- No dejes que esto te afecte, tenemos mucho que hacer, por favor- los ojos del rubio brillaban, provocando un leve sonrojo en el otro.
- Tan solo...- Tuan abrazó a Jin con necesidad, dejándose llevar por sus sentimientos- no dejaré que caigas en el abismo otra vez, no me alejaré- sus palabras sonaban con seguridad.
Los pensamientos de Park estaban con Im, tenía miedo, ese vacío que experimentaba al no estar con él, lo hacía desfallecer, quería gritar y correr, no entendía debido a qué el amor dolía tanto, si era un sentimiento hermoso y de entrega ¿Qué era ese abismo en el que estaba sumergido?
Al final del día, sintió que el peso de su corazón fue un poco menos, el americano se esforzó en plasmar una sonrisa en esos labios de melocotón; terminando en casa de Jin con la promesa de salir otra vez y retomar su relación de amistad. Tuan jamás le mintió, esperaba ser algo más y, si las cosas seguían de esta forma, lucharía por lograr que el menor lo amara.
- Gracias por hoy, me haces bien- sus ojos brillaban ante la sonrisa despampanante del otro.
- Sabes que eres alguien muy importante en mi vida, no solo eres un amigo- tomó las manos de Park, acariciándolas suavamente.
- ¿Quieres pasar? A Hyunjin le dará gusto- la calidez de su corazón herido era gracias al cariño que recibía del hombre frente a él.
- Cariño, me encantaría, pero mañana tengo un examen temprano, pero no te librarás de mí- guiñándole un ojo- hablamos- rozando suavemente su mejilla con sus dedos- te quiero Jinnie- plantando un rápido beso en sus labios, sintiendo un leve aroma a durazno. Se retiró feliz, con la promesa de volver, una y otra vez.
Jinyoung estaba inmóvil, no sabía como reaccionar, tardó unos instantes en dar media vuelta para entrar a casa, pero un agarre salvaje en su muñeca lo hizo retroceder.
- ¡¿QUÉ MIERDA ESTABAS HACIENDO?! ¡¿ESE HIJO DE PUTA NO TE TOCÓ?! ¡VERDAD! ¡MÍRAME, PARK JINYOUNG!- Jaebum había visto todo, mientras esperaba fuer de su casa, necesitaba explicaciones, a pesar de que no las merecía, el menor era de su propiedad y no estaba dispuesto a compartir.
- ¡CONTÉSTAME! ¡SÉ HONESTO POR UNA PUTA VEZ EN TU VIDA!- el descaro de Im no tenía límites, pero eso no lo sabía Jinyoung.
- ¡SUÉLTAME!- soltando su agarre- no tengo nada que hablar contigo, vete- trató de sonar seguro de sí mismo, a pesar de sus nervios, de sus intensas ganas de llorar ahí mismo.
- ¡¿DE QUÉ MIERDA ESTÁS HABLANDO?!
- ¡DÉJAME EN PAZ!, empujó al pelinegro, soltándose de su agarre.
Por primera vez, no quería escuchar la mierda de su novio, no tenía fuerzas; había tocado fondo, "roto" una perfecta definición de como estaba...el abismo, al que el hombre de sus sueños lo había arrastrado.