Awake // Bnior - JJPROJECT

Esperanza

" Jamás me perdonaré abandonar a la única persona que he amado. Puede sonar loco, precipitado, egoísta y hasta estúpido, sin embargo, nací para estar contigo, Jinyounggie.

Toma mi mano, una vez más, y te juro, por mi vida, que jamás la volveré a soltar".

El frío calaba sus huesos y la desesperación se hizo presente en su corazón, pero nada importó, debía llegar con Jae, a como diera lugar. La llamada de Jackson, a las tres de la madrugada, no le impidió coger el primer que vio taxi, directo al hospital. El estómago iba a explotar de los nervios, el miedo circuló a través de sus poros ¿Acaso era una mala noticia? Movió la cabeza, negando cualquier pensamiento negativo; Jaebum estaba bien, él volvería, lo antes posible, a su lado.

El trayecto fue casi eterno. Jinyoung retorcía sus manos con nerviosismo, mientras que la presión en su cabeza lo hizo idear un sinfín de escenarios. Por otra parte, la falta de comunicación de Wang parecía un signo de mal presagio; Youngjae tampoco estaba disponible y aquello disparó sus miedos. Ni siquiera se dio cuenta de que iba camino a la entrada principal del recinto, sudó frío al subir las escaleras directo a su destino.

Miró a su alrededor, encontrándose con la enfermera Song. La mujer tenía cierto aire de aflicción, Jinnie apenas pudo respirar; sus ojos, estaban a punto de dar la bienvenida a lágrimas colmadas de dolor. 

- Jinyoung, me alegro de que hayas venido- formuló la mujer, acompañada de una breve sonrisa.

- Enfermera Song...- tenía miedo de preguntar y obtener una mala noticia.

- Por favor, Jackson espera por ti- ella, dio un apretón en el hombro de Park.

- Tengo miedo. Qué pasa si...- musitó. La profesional volteó en su dirección.

- Nada malo pasará ¿Confías en mí?- Jin asintió con la cabeza, recibiendo un dulce gesto.

No perdió tiempo, dirigiéndose a la habitación de Jaebum. Cada vez que la distancia se acortaba, el corazón pareció estar desbocado al máximo. Al ingresar en la habitación, justo en aquel instante, Jackson salió al encuentro; el chino sollozaba, atrapando al castaño entre sus brazos y Choi junto a él, palmeando, suavemente, la espalda del rubio.

- GaGa...- apenas pudo articular aquello, Wang casi no lo dejaba respirar.

- Jinyoung...- ahogó un lamento, escondiendo su rostro en el cuello del menor.

- ¿Qué sucede Jack?- el chino balbuceaba palabras inteligibles.

- Amor, por favor...- expuso Youngjae, el cual recibió un mohín de regreso.

- Jae...- formuló Jin. Wang lo abrazaba, cortando el campo de visión hacia la cama de Im.

- Jackson, por favor...- farfulló el castaño; sus manos, prácticamente, temblaron.

- Él, ese idiota...- Park imaginó lo peor, fusionándose contra el dorso de Jacky.

La fuerza que aplicó Wang, contra él, no le permitió ver a Im. Detrás pudo escuchar que alguien aclaró la garganta; trató de apartar al chino, siendo imposible luchar contra este. Park creyó que las fuerzas lo abandonaban; Jaebum debía cumplir su promesa, sin objeciones.

- Jin, lo siento...- Jackson abandonó el cuello de Jinyoung con emoción.

- Suelta...a mi Jinnie o patearé tu culo...- desesperado, Park buscó a la voz. Todo su cuerpo tembló ¿Acaso era un sueño?

- ¡Cállate! Idiota...- espetó Wang; lanzándose a los brazos de su novio, quien lo consoló como si fuera un pequeño bebé.

- Bu-Bummie...- farfulló Jin. El mencionado, dedicó una breve y cansada sonrisa.

- Mi Jinnie...- débilmente, quiso alcanzar la mano del castaño.

El tiempo parecía estar detenido; Jinyoung no tuvo noción de realidad, tan solo, esperó que las emociones que lo albergaron, en ese momento, estuvieran allí al despertar. Pellizcó sus mejillas, observando al hombre frente a él; quien sonreía, dulcemente, ante el desconcierto del castaño. Titubeante se deslizó cerca de Im, acariciando con gentileza las manos del pelinegro. Jin estaba incrédulo y expectante.

- ¿Vas a desaparecer cuando despierte?- Jae apretó la mano del Jin.

- No lo creo...- masculló Im. Jinyoung posó su cuerpo cerca del mayor, admirándolo con ternura y alivio.

- Debes descansar- le dijo, casi en un susurro.

- Te amo, Jinnie...- Park lisonjeó, con parsimonia, el rostro de Im, sonriendo lleno de felicidad.

- También te amo, Bummie- dejó un beso, sobre la frente de Jae- Descansa, hablaré con el médico- Formuló, recibiendo un jalón por respuesta.

- No me dejes...- los ojos de Im reflejaron tristeza. El pelinegro sintió que perdería a Park.

- Bebé ¿Sabes lo mucho que te añoré? Resulta imposible que nos separemos. Al final estarás tan exhausto de mí, que me querrás lejos- indicó, guiñando un ojo a Jaebum.

- Jamás me cansaría de ti...no demores, por favor- Jin asintió, prometiendo estar junto a él.

Por primera vez, en mucho tiempo, respiró aliviado; la llamada de Jackson lo hizo titubear, creyendo lo peor. A paso ligero, se reunió con el Médico de turno; según le indicó, era, prácticamente, un milagro que Jaebum despertara. El mayor estaba fuera de peligro y con recuperación gradual, además requerían prevenir infecciones nasocomiales y úlceras, debido a la presión por el largo tiempo en cama; también, mejorar el estado físico de Jae, nutrición adecuada, y llevar a cabo una correcta fisioterapia. El hombre recomendó a Jinyoung la terapia psicológica, a causa del estado emocional de Im.

Sería un largo camino, riguroso y complejo; aun así, iba a dar todo su esfuerzo ayudando a Jaebum. Jackson y él debían generar un plan, poniendo a prueba la paciencia y el cariño, hacia el pelinegro. El amor de Jin era lo único real en la vida de Im, siendo su mundo, gracias a eso se aferró a la vida. 

- ¿Amor?- Park dejó caer su cuerpo, cerca de Jae, tal cual lo hizo en el pasado, cuando tomaba siestas junto al mayor.

- Mi Jinnie...- Jaebum había sido desconectado de cientos de cables. Su rostro revivió en colores.

- Te extrañé, como no tienes idea. Mi familia está feliz de que hayas despertado- el castaño escondió su rostro en el cuello del pelinegro.

- Tu voz...me salvó de la oscuridad...- murmuró Im. Jin se acurrucó al contrario.

- Estoy aquí y no me iré. Tengo tantos planes ¿Sabes?- suspiró, sintiéndose un tonto enamorado.

- Yo también y son todos, contigo- el corazón de Park saltó de gozo.

- Tendremos mucho tiempo y haré realidad lo que desees- Jinyoung escuchó una risita.

- ¿Promesa?- inquirió el pelinegro. Jinnie asintió, entrelazando sus manos con las de Jae.

- ¡Promesa! Ahora, tú y yo, descansaremos- en aquel instante, solo pensó en disfrutar a la persona que amaba.

Mark, su familia, los Im, amigos y el mundo entero...nada importaba.

Él regresó y no lo dejaría partir, por muy difícil que se volviera todo.

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Gracias por leer!!!🧡