ContinentHumans

Primer encuentro.

América lo recuerda como si hubiera sucedido ayer, cuando le avisaron de la llegada de un Continente.

Se encontraba en lo que hoy en día es México, con uno de los imperios más poderosos de su territorio:

El imperio Azteca.

Era alto, casi tanto como él, vestía una especie de capa y un taparrabos, ambos bordados con oro y plumas.

Corre a ver.

Con una sonrisa curiosa en su rostro.

Es diferente.

Sus ojos son azules, y su piel parece ser blanca, con tonalidades turquesa funcionando como sombra.

Lo miraba discretamente, escondido por la maleza, su piel tiene tonalidades verdes, que hacen que sea invisible para cualquiera...

Pero, como después aprenderá que se llama, Europa voltea a donde está,y sus ojos se conectan.

Azules.

Tiene ojos azules, como el cielo, como el mar.

Se sonroja cuando sus miradas se cruzan, sin saber realmente por qué, parece ser que su buen amigo, Azteca, no se ha equivocado y su religión es la verdadera...

¿Por qué lo piensa?

Por que el ser frente a él es demasiado hermoso para ser humano, o representación.

Es... divino. En todo el sentido de la palabra.

Sale de su escondite, nervioso, cada paso que da le acerca más a el "Dios".

Todo sería perfectl de no ser por que ocurre algo. Las raíces de un árbol, que sobresalen de la tierra, hacen que caiga.

Se siente avergonzado, en lugar de dar una buena impresión, parece un imbécil frente al ser "divino" frente a él.

Pero, el de ojos azules ríe suavemente, antes de ofrecerle una mano.

Su mirada es cálida, haciendo que se estremezca.

Le sonríe, de manera idiota. Está enamorado. Joder, se ha enamorado...

"¡Pe-Perdón!" Tartamudea en una lengua que ahora ha muerto.

El extranjero lo mira confundido, alzando una ceja.

Una mujer repite sus palabras, esta vez en la lengua de Maya, para que después un hombre los traduzca a un idioma que se le hace áspero.

El de ojos azules vuelve a reír, el sonido recordándole a los arrollos, habla en la lengua áspera;

"¡No teneís por qué disculparte, chaval!, ¿Como os llamaís? Yo, soy Europa".

Cuando el hombre, que ahora imagina es un intérprete, lo traduce a maya, América responde, impidendo que la mujer hable en mexica.

"Yo soy Abya Yala".

Pero parece ser que su nombre es perdido en la traducción.

"¿América?" Pregunta con una sonrisa el mayor "Lindo nombre". Pero Abya Yala no lo corrige.

Le gusta el nombre. Suena bien.

Todo los que salga de los labios de Europa suena bien.

Mientras caminan, se da cuenta de que es más alto que su extravagante visita, que cubre su piel con telas suaves como plumas, y usa algo similar a sus sandalias.

Europa no suelta su mano, aún cuando el más joven ya está de pie.

Empieza a hablar, de sus culturas, su gente,

Siente la mirada del europeo sobre él, y se siente emocionado, al voltear a ver a su amigo, esté se encuentra con un "Country", de piel blanca y una cruz roja en su rostro, que observa al americano como si fuera lo más bello en este mundo.

Casi no se da cuenta, de que en realidad admiraba las joyas que poseía.

Frunce el ceño, e intenta dirigirse hacia el imperio, pero su agarre con Europa no se ha ido.

"¿América?" Voltea. Y el azul lo vuelve a envolver, casi podría jurar que se ahoga, "¿Todo bien?" Asiente, sin pensar, antes de seguir a Europa.

Si hubiera sabido que su primer amor lo llevaría a perder a todos sus amigos, por no decir, sus hijos...

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_Sadness_Russia_ Se me fue taggearte--
Te lo dedico ya que me llegó la inspiración gracias a tu comentario .'3