A la mañana siguiente Ágatha se sintió como nueva cuando despertó, al abrir los ojos encontró la mesa que había en la habitación con un plato de comida, se puso en pie y se acerco a ella, no era un desayuno, porque dedujo que se había despertado tarde y ya era mediodía.
Comió el pollo y la ensalada que le habían preparado y se vistió con la ropa que Gwen le había llevado el día anterior. Quería ver al médico de la corte, tal vez le podría dar algún consejo sutil. Y era una buena forma de empezar a entablar amistades.
Cuando abrió la puerta de su habitación miró en ambas direcciones. No estaba segura de hacía donde se tenía que dirigir, así que escogió al azar y espero encontrarse a alguien a quien preguntar.
No llevaba mucho rato andando cuando tropezó con Gwen. Llevaba un bonito vestido morado, en cuanto la vio, sonrió.
-Iba a ver si ya habías despertado.
-Gracias, pero ya he comido y todo. Aunque, me podrías ayudar.
-En lo que necesite, my lady.
-Primero, no me llames "My lady" por favor. Y segundo, quería ver al médico de la corte, pero me temo que no se como llegar, esto es enorme.
Gwen soltó una pequeña risa y se sonrojo. Le dedico una brillante sonrisa antes de asintir.
-Sigame por aquí, Ágatha.
Gwen hizo un gesto con la mano y amabas empezaron a caminar en la dirección por la que había venido Ágatha.
-Al principio es un poco confuso, pero yo te ayudaré a guiarte hasta que aprendas.
-Anoche, le pedí a Merlín que me acompañará a mi habitación, de no ser por él, aun la estaría buscando.
Ambas se rieron y siguieron caminando hasta llegar a su destino. Gwen le señaló unas escaleras y un cartel.
-Arriba de estas escaleras está Gaius, el galeno.
-Muchas gracias, Gwen.
-¿Quiere que la espere, para ayudarla luego?
-No hace falta, seguro que Gaius me pondrá indicar mi siguiente destino. Eres muy amable, gracias.
Gwen asintió y se marcho, Ágatha empezó a subir las escaleras. Llegó a una puerta de madera con un cartel que podía "Galeno" y llamó.
Lo que menos se esperaba era que fuera Merlín quien le abriera la puerta, pero así fue.
-Merlín.
-Hola, ¿necesitas algo?
-Buscaba a Gaius, el galeno de la corte. Pensaba que era aquí.
-Es aquí, soy su aprendiz, vivo aquí. Pasa.
Merlín se apartó de la puerta y dejó la estancia tras el a la vista, estaba todo repleto de libros, plantas y botes de cristal con medicinas. Ágatha se internó en la habitación mirando en todas direcciones, gracias a todos sus viajes al pasado había aprendido mucho sobre ese tipo de medicina natural.
Gaius estaba sentado en una silla, mirando a Ágatha atentamente, dejó el libro que tenía en el regazo encima de la mesa y se levantó para acercarse a ella.
-Hola, tu debes de ser lady Ágatha. Soy Guais, el médico de la corte.
-Hola, un placer conocerle. Llámeme solo Ágatha por favor, ya no soy una Lady.
Agatha extendió la mano y la estrechó con la de Gaius.
-¿Puedo ayudarte en algo?
-Bueno, en realidad, creo que yo puedo ayudarle a usted.
ESTÁS LEYENDO
La bruja del tiempo |Merlín
FantasyPAUSADA En el siglo XXI no quedan muchas personas capaces de hacer magia. A lo largo de los siglos desde que los humanos descubrieron la existencia de la magia se dedicaron a intentar erradicarla. Y poco les ha faltado. Pero la humanidad necesita l...